Andrea Taboada es panelista en BDV e Infama. En el medio periodístico se la conoce más por su trabajo que por su vida privada, pero el viernes en el programa que conduce Santiago del Moro fue ella la indagada y se atrevió a manifestar un gran dolor, asociado directamente a la duda de no saber nada de su padre.
"No sé si mi papá está vivo o muerto. Mis padres se separaron hace muchos años. Yo lo busqué y no lo encontré".
"¿Cuál es tu gran dolor?", fue la pregunta inicial del conductor, sin imaginar que detrás de esa mujer atrevida y sonriente había una dura historia de vida. Sin la verborragia característica, Taboada le puso el pecho al interrogante y respondió: "Tal vez, la separación de mis padres y no saber si hoy está vivo o muerto. Ellos se separaron hace muchos años y con mi mamá y mis hermanas nos fuimos de la casa donde vivíamos todos juntos. Los volví a ver una vez y, por esas cosas de la vida, lo intenté ubicar, de rastrear, y no la encontré".
"Él, viéndote en televisión… ¿nunca tuviste un mensaje, alguna pista?", agregó Santiago, sorprendido por la historia de su colega.
"No, por eso infiero que no está (…) Es complejo. Intenté buscarlo, yo sé que hay familia de parte de él que ve el programa, pero es una familia muy separada, con mucho conflicto. Ni ellos saben si tienen un hermano muerto o vivo", pronunció Andrea, conmovida al evocar su lucha.
"Intenté buscarlo, yo sé que hay familia de parte de él que ve el programa, pero es una familia muy separada, con mucho conflicto. Ni ellos saben si tienen un hermano muerto o vivo".
Luego, la periodista dio detalles de su composición familiar y cómo fue la separación de sus progenitores. "Somos tres hermanas del mismo padre. Cuando se separaron yo era chica, tenía 10 ó 11 años. En una familia tan complicada, con tanto grito, con tanto desamor cuando no lo ves es un alivio (…) Ni yo ni mis hermanas fuimos las responsables de la separación de mis papás. Cuando crecí intenté buscarlo pero no lo encontré, y lo digo con todo el dolor de mi alma. Tendría que saber si él ya no está", asumió.
Con la pérdida y la duda de no saber qué es de la vida de su padre, Andrea manifestó que de los años compartidos le quedó un sabor amargo, producto de una convivencia sin armonía.
"Los recuerdos no son buenos. Pero también yo soy hija y si pudimos ayudar a mi mamá a enfrentar esa situación. Él también se merece esa mano. Esta es una historia que jamás la iba a contar. La sabe muy poca gente", finalizó.
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