Las desafortunadas declaraciones de Silvia D’Auro al opinar que "los hijos adoptivos tienen una tendencia a robar, porque sienten que fue lo que hicieron con ellos", generaron un repudio unánime a tono con el descargo de Jorge Rial (53), y un profundo dolor en Morena (14) y Rocío (13), sus hijas. En este plano, la palabra que faltaba conocer era la de Mariana Antoniale (27), la actual pareja del periodista, quien además mantiene una muy buena relación con las chicas.
"Jamás cerré la puerta de mi cuarto para que las chicas no entren. Al contrario. Cuando no encontraba mis zapatos era obvio que iban a estar en el cuarto de Morena o de Rocío. A Rocío le encantan mis zapatos, ya sabía que los tenía. Lo mismo con cremas, perfumes. Pero es normal, es la convivencia. Yo lo hacía con mi mamá. Nunca me faltó nada".
En una entrevista para Este es el show, la participante de Bailando 2014 se sinceró: "Me dolió mucho, claro. Las chicas son muy fuertes. Estuvieron mal, pero son fuertes. Lo más importante acá es contener a Morena y Rocío, y ése es mi rol. Contenerlas y estar bien para ellas, alegrarles el día. Darles mi amor y paciencia, mi ropa, mis zapatos". Acongojada, la cordobesa agregó: "Ellas me dicen 'Ma' (originalmente, por Mariana), pero no vengo a ocupar el rol de nadie, simplemente yo aporto todo lo que ellas necesitan desde mi lugar, por el amor que les tengo".
Por otra parte, Loly confirmó el inofensivo origen de la polémica: "Yo sé que Morena pidió las fotos de cuando era chiquita, porque necesita para hacer el video de sus 15, y por hacer ese pedido se inició todo esta guerra tan fea. Pero yo no soy nadie para hablar del pasado de Jorge, de las chicas. Conozco mucho por las cosas que me han contado, que son duras. Pero del pasado no puedo hablar porque no estuve".
En contraste con la actitud de Silvia D’Auro, la vedette aseveró: "Jamás cerré la puerta de mi cuarto para que las chicas no entren. Al contrario. Cuando no encontraba mis zapatos, era obvio que iban a estar en el cuarto de Morena o de Rocío. A Rocío le encantan mis zapatos, ya sabía que los tenía. Lo mismo con cremas, perfumes. Pero es normal, es la convivencia. Yo lo hacía con mi mamá. Nunca me faltó nada".
Por otra parte, Mariana se mantuvo al margen del conflicto. "Nunca pensé en llamar a Silvia, eso lo tiene que hacer Jorge. Yo estoy donde tengo que estar. Ella no es nadie en mi vida. Sí en la de Jorge, More y Rocío. Es la madre de las chicas, así cometa miles de errores o diga barbaridades. Sigue siendo la madre. Espero que todo esto se pueda solucionar, por el bien de las chicas", reflexionó.
"Silvia no tiene contacto con las chicas porque no quiere. Las chicas ya no quieren, pero ojalá que algún día vuelvan a estar unidas. Me siento en la vida de ellas y no vengo a separarlas de la madre, porque todos piensan eso. Es una decisión de las chicas no estar con ella, eligieron y fueron a hablar con una jueza". Puesta a dar su punto de vista como miembro de la familia, Mariana Antoniale fue prudente: "Yo no sé hasta dónde puedo hablar porque esto está en juicio. Me duele mucho. No son mis hijas y jamás hablaría así de ellas. Jamás. Amo a Morena y Rocio y me duele lo que están pasando, pero son fuertes".
Para cerrar, la bailarina habló del estado de Jorge Rial: "Está como lo vieron todos, shockeado. Está mal".