La causa judicial más complicada para Justin Bieber ya quedó solucionada, por lo que el cantante evitó así ir a la cárcel. El 23 de enero pasado, el joven de 20 años fue arrestado en Miami por supuestamente participar en una carrera ilegal de automóviles, por consumir bajo efectos de sustancias tóxicas (marihuana y pastillas ansióliticas Xanax) y alcohol. Además le sumó el cargo de resistencia a la autoridad.
El ídolo teen decidió arreglar con la fiscalía de Miami, aunque no asistirá él a la audiencia y en su lugar estarán sus abogados, y por eso se declaró culpable de delitos como conducción peligrosa y resistir un arresto sin violencia. Además se comprometió a hacer una donación caritativa de 50 mil dólares y deberá asistir a clases de manejo de la ira.
Este no fue el último litigio que debió afrontar Justin, ya que en julio pasado fue condenado a dos años de libertad condicional y una multa de 80.900 dólares por haber atacado con huevos la casa de un vecino en el exclusivo barrio de Calabasas, en Los Angeles. Además, fue interrogado durante cuatro horas por la agresión a un paparazzi por parte de un conductor contratado por él.
Tantos fueron los problemas judiciales, que se llegaron a recolectar 273 mil firmas en Estados Unidos pidiendo a la Casa Blanca que Bieber fuera deportado a su país natal.
Y esto sólo es dentro de la tierra de Mickey Mouse, ya que también tuvo graves problemas policiales en Brasil, Argentina y Australia.