Moria Casán visitó Intrusos, por estos días conducido por Marcelo Polino (Rial está de vacaciones con sus hijas y Loly). En complicidad con el periodista y su compañera Marcela Tauro, la diva desplegó todo su histrionismo, más su capacidad cómica, al remontarse 27 años atrás, precisamente al momento que nacía su única hija, Sofía Gala, a través de una cesárea.
"Vinieron las enfermeras y me dijeron: ‘¿quiere que le traigamos a la beba?’, y yo dije: ¡Nooooo! No quiero nada, hasta que se me pase el dolor. Quiero dormir un rato más y, cuando me despierte, que mi hija no me vea con cara de dolor, ni transpirada, ni nada. Quiero que vea a una madre divina"
Lo particular de la historia fue la atípica idea que Moria tenía de ese momento, mágico e irrepetible para cualquier mujer. "Escuchá esta secuencia: vienen las enfermeras, las nurseries y demás. Yo estaba en una suite, pero tuve que tomar otra de todos los regalos que tenía (…) Había terminado y pedí que me vuelvan a dormir. Vi la nena y chau”, describió con exagerada gracia Casán, invitando a conocer la segunda parte del relato.
"Entonces, vienen las enfermeras y me dicen: ‘¿Quiere que le traigamos a la beba?’. Y yo dije: '¡Nooooo! No quiero nada, hasta que se me pase el dolor. Quiero dormir un rato más y, cuando me despierte, que mi hija no me vea con cara de dolor, ni transpirada, ni nada. Quiero que vea a una madre divina'", pronunció, logrando asombro y carcajadas en los presentes.
El remate de la historia tampoco tuvo desperdicio: "Luego, cuando me traen a la beba, me peino, me perfumo, me maquillo, toda divina, estupenda. La nena, cuando me mira, ¡sonrisa! ¡Cómo un chico que lo sacás de acá, va a tener que ver a una madre toda llena de transpiración, pujando! Ya la primera imagen que tiene tu hija tuya es un horror. Además es un lugar muy feo de dónde salen. Para mí, dar a luz es un hecho maravilloso. Pero que salga una persona por ahí es lo más antinatural del planeta", finalizó Moria, compartiendo su particular vivencia.