Jorge Rial, como uno de los trabajadores del canal América con mayor antigüedad, tomó la palabra desde Intrusos, programa que se vio afectado, como la grilla en general, por la internas entre las autoridades y el Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) tras la decisión de hacer un paro, con modificación del esquema televisivo, debido a la desvinculación de una trabajadora del canal, sumado a supuestos actos de violencia y delictivos.
"Estamos en situación de emergencia, hay un conflicto gremial. Es una situación que personalmente me incomoda. Yo quiero mi estudio, quiero mi sillón, quiero a mis técnicos, a mis camarógrafos… Yo quiero entrar por la puerta de mi canal. Hoy hablo en nombre del espectador, que tanto nos costó conquistar (…) Acepto el derecho que tienen a protestar, porque esto es democracia, pero espero que esto se resuelva rápido".
La anormalidad que vive el canal obligó a que hoy el programa que conduce Rial saliera desde otro estudio, con una escenografía improvisada, situación que hizo que Jorge de su opinión de lo acontecido.
"Estamos en situación de emergencia, hay un conflicto gremial. Soy un tipo que conoce este canal hace 16, 17 años. Hoy estamos en otro estudio. América es un canal vivo, en constante crecimiento, 24 hs en vivo, de mucho laburo, de profesionales. Yo puedo dar fe de la solidaridad de los técnicos, muchísimas veces con este programa. Hablo de este programa, pero podría hablar de todo el canal. A veces había problemas técnicos y salíamos, móviles difíciles de hacer y salíamos... Pero hoy estamos en una situación que personalmente me incomoda. Yo quiero mi estudio, quiero mi sillón, quiero a mis técnicos, a mis camarógrafos… Yo quiero entrar por la puerta de mi canal. Ver a los maquilladores, vestuaristas, a todos… Y me quiero poner en lugar del espectador que está desorientado. Me preguntan todo el tiempo ‘si salimos al aire, a qué hora´", señaló.
Su descargo continúo con la necesidad de reconocer que esta conflictiva situación no sólo le repercute laboralmente, sino que le duele, porque siente a la institución como su casa: "A mí esta situación me duele mucho y me encantaría que el lunes volvamos a la normalidad. A mí no me manda nadie. Hablo en nombre del espectador, que tanto nos costó conquistar (…) Acepto el derecho que tienen a protestar, porque esto es democracia, pero espero que esto se resuelva rápido, por la gente que está del otro lado, que son fieles a nosotros y que son también parte de esta casa. Pido buena voluntad. Yo me ofrezco para lo que necesiten. Siempre estoy dispuesto al diálogo. Es la hora de que dialoguemos de otra manera, que construyamos de otra manera. Que recuperemos lo que nos hizo diferente de los otros canales, que recuperemos la mística, los huevos, porque fallaba algo y siempre alguien lo hacía, fallaba un móvil y salían igual. Yo soy un laburante más de América y en esta, si tienen razón, volvamos al diálogo, pero arreglemos esto por la gente. Mi casa, mi estudio y mi gente están en Fitz Roy y yo quiero estar ahí".