A un día de su casamiento con Mauro Icardi, la vida de Wanda Nara no tiene nada que ver con un cuento de hadas y de paz.
Lejos de eso, la blonda sigue en guerra con Maxi López, que habló en Perros de la Calle y despertó una nueva polémica. Ahora, Wanda protesta porque él puede hablar y ella no, por el famoso bozal legal que le impuso judicialmente.
"El ya va por la cuarta o quinta nota hablando de mí y yo no le puse bozal. Lo dejo que hable porque él no tiene nada malo para decir y no tengo miedo de que diga algo malo de mi”.
“Habló de los nenes, de la relación pasada, de todo lo que me pide que no hable, él sí habla. Yo no tengo la posibilidad de decir si lo que está diciendo es verdad o mentira porque a mí me puso un bozal”, comentó sobre la restricción de la Justicia que le impone una multa de 50 mil dólares si desobedece esa disposición, ya sea para hablar de su divorcio o para mostrar a sus hijos en medios o redes sociales.
“Es una locura. El ya va por la cuarta o quinta nota hablando de mí y yo no le puse bozal. Lo dejo que hable porque él no tiene nada malo para decir y no tengo miedo de que diga algo malo de mi”, sentenció sobre su pasado. Y agregó: “Es como dice Ana (Rosenfeld, su abogada). Es anticonstitucional que salga a pedir que yo no hable. Yo me merezco salir a hablar como siempre lo hice. Ni siquiera puedo promocionar el comercial de la marca de gaseosas, pero ahora que se viene la segunda parte que grabamos nueva, se cae la Argentina”, adelantó en un audio que publicó Santiago del Moro en Infama.
De todas formas, una fuerte versión circuló hoy en los medios sobre la firma de gaseosas. Los últimos días las autoridades de la empresa pidieron suspender por el momento la emisión de la publicidad por un impacto negativo en las ventas, según informó Infobae. En el sitio oficial, además, sólo se ve la foto, pero no los videos. ¿Habrá segunda parte?