Carmen Barbieri y Santiago Bal llevaban 25 años de matrimonio allá por 2011. Formaban una de las parejas irrompibles del espectáculo hasta que apareció en escena Ayelén Paleo, una joven vedette de por entonces dos décadas, que trabajaba con ambos en Bravísima.
Carmen: -¿Por qué elegiste una mujer dentro del elenco? Por qué me dijiste que nunca en la vida me ibas a hacer esto y ya me lo estabas haciendo?
Paleo fue sindicada como la tercera en discordia y la culpable de la posterior separación. Mensajes comprometedores y hasta supuestos regalos en efectivo habrían sido las alarmas que encendieron a Carmen.
Casi tres años más tarde, Barbieri decidió cederle a Intrusos un picante audio en la que se la escucha conversando con Bal del tema.
A continuación, el audio que reprodujo el programa de América:
Carmen: -¿Por qué elegiste una mujer dentro del elenco? ¿Por qué me dijiste que nunca en la vida me ibas a hacer esto y ya me lo estabas haciendo?
Bal: -(Suspira)...
Carmen: -¿Qué pensabas?
Bal: -No sé qué pensaba...
Carmen: -¿Que yo no me iba a dar cuenta? ¿Nunca pensaste en mí?
Bal: -¿Que nunca pensé en vos?
Carmen: -¿Nunca pensaste en mí en todo ese año que saliste con Ayelén?
Bal: -No salí un año.
Carmen: -Bueno, cinco meses... ¿No pensaste en mí? ¿No pensaste en que esta mujer se podía enterar? Me tratás de idiota.
Bal: -No, no. ¿Cómo te voy a tratar de idiota? Fue una locura, me mandé una locura.
Carmen: -Le decías "encima me la tengo que bancar que le duele todo y lo único que hace es trabajar"...
Bal: -No dije tal cosa...
Carmen: -Ella lo dice.
Bal: -Bueno, que diga lo que quiera.
Carmen: "¿Pero no te diste cuenta que era hablando mal de mí? ¿No te dio pena de mí? ¿No te dio lástima?". Bal: "¿Pero cuándo fue eso? Mientras estaba saliendo conmigo". Carmen: "(Interrumpe) Sí sí sí, cuando se enteró todo. Dijo 'él estaba enamorado de mí, dijo que le gustaban mis tetas y mi personalidad'. Lo tengo grabado todo".
Carmen: -¿Es verdad que te encontrabas con ella en Manhattan (un bar de Nuñez) a la vista de todo el mundo?
Bal: -Una sola vez me encontré ahí, es verdad.
Carmen: -Gustavo, el remisero que está de testigo en la causa, dice que le decías 'buscame a la piba y traémela', así que sabía la dirección de la piba...
Bal: -Seguramente debe saberla...
Carmen: -¿Es verdad que lo hiciste?
Bal: -Sí.
Carmen: -¿La llevaste a Maschwitz (su casa quinta) a la piba?
Bal: -No.
Carmen: -¿Y por qué "traemela a Maschwitz"? El la llevó a Maschwitz a las dos de la tarde y le dijo "venime a buscar a las siete". ¿Te la fue a buscar a las siete?
Bal: -Vos sos muy hábil... Y le podés sacar de mentira a verdad a nadie.
Carmen: -Yo no le saqué... él solito contó. Solito contó Gustavo.
Bal: -Un hombre no hace una cosa así.
Carmen: -Se le escapó y nunca quiso venir a buscarme después.
Bal: -No, no, no...
Carmen: -¿La fue a buscar o no a la piba? Contestame esto.
Bal: No fue a buscarla a ningún lado.
Carmen: -¿Y por qué me dijiste que sí recién?
Bal: -¿¡Cuándo te dije que sí?! No dije que sí, dije que no fui a esa casa. No nos confundamos...
Carmen: -Pero la fue a buscar a la piba... Usaste el mismo remise con el que me llevaban a Ezeiza...
Bal: -No, lo único que falta es que digas que usaba la misma cama. No, por favor... ¡Pará un minuto!
Carmen: -¿La misma cama usaste?
Bal: -¡No, mi amor!
Carmen: Sí...
Bal: -¡No demos más vueltas con esto! ¿Tenemos que seguir hablando?
Carmen: Sí, porque nunca aclaramos esto. ¿Es verdad que le pagabas dos horas semanales como me escribiste en un mail que decía 'soy un viejo y tuve que pagar dos horas semanales'?
Bal: -Yo no he dicho una cosa así. ¿Pagarle?
Carmen: -Te mando el mail si querés. 'Tuve que pagarle porque soy un viejo que no se le para'...
Bal: -El pago no era de dinero. El pago era darle la promoción.
Carmen: -¿Vos le prometiste a ella que iba a ser famosa?
Bal: -No, yo no le prometí, mi amor. A ver si me entendés, el pago no era que le daba dinero, sino lo de un viejo choto que le da un poco de notoriedad.
Carmen: -¿Pero no viste que la notoriedad era hablando mal de mí? Cuando empezaste a ver que ella se sentó y se cagaba en mí, ¿no te dio pena de mí? ¿Nunca te dio lástima de mí? ¿No te doy lástima yo?
Bal: -¿Pero cuándo fue eso? Mientras estaba saliendo conmigo...
Carmen: -(Interrumpe) Sí, sí, sí, cuando se enteró todo, ella se sentó y dijo 'él me dijo que estaba enamorado de mí, dijo que le gustaban mis tetas y mi personalidad'. Lo tengo grabado.