"Eran más o menos ñas 5.30 de la mañana. Me molestaba mucho el flsh. Yo soy cantante y no puedo hacer mi trabajo tranquilo mientras alguien me saca fotos sin parar...", justificó Pablo Lescano su desmedida y violenta reacción en Ink, un boliche uruguayo cuando reaccionó a las patadas contra un reportero gráfico.
"Perdí los estribos, no me pude controlar. Esa es la verdad", reconoció Lescano.
El hecho ocurrió el último fin de semana, y rápidamente se filtraron las imágenes de lo sucedido. Ante la consulta del diario Muy, el ídolo tropical reconoció: "Pedí tres veces que sacaran al tipo del lugar, y él volvía. A la cuarta me calenté y le pegué una patada. Perdí los estribos, no me pude controlar. Esa es la verdad".
El fotógrafo, por su parte, no realizó ninguna denuncia hacia el cantante, y todo indica que quedará simplemente en un desafortunado recuerdo. "No sufrió lesiones importantes. Está todo bien", explicó José Vera, abogado de Lescano.