"Fue divertido vestirme así, una mezcla entre fauno, centauro y Flavio Mendoza. Tengo mejores piernas que él, pero no su cola".
Si hay algo que le de vergüenza a Roberto Pettinato, nosotros no lo sabemos. El siempre histriónico artista, músico, actor y conductor desplegó una vez más todo su carisma en una desopilante, singular y hasta bizarra producción de fotos para la revista Gente.
La excusa fue el cierre de la gira nacional de su monólogo Me quiero portar bien, el próximo 6 de diciembre, en el teatro Astral de la mítica calle Corrientes. Cuando le propusieron la entrevista, Petti redobló la apuesta. “Si la hacemos, me pongo conchero, plumas y me visto como una verdadera vedette”, avisó. Y cumplió.
El conductor de CQC se floreó por las famosa avenida de Buenos Aires con su particular atuendo, entre pizzerías, taxis y hasta un camión de basura que le festejó la ocurrencia. “Desde chico siempre me dijeron que Corrientes es la calle de las plumas y las vedettes. Fue divertido, una mezcla entre fauno, centauro y Flavio Mendoza. Tengo mejores piernas que él, pero no su cola”, bromeó.
"En mi show hablo bien de discriminar un poquito. Yo vengo de Sumo, no de Soda Stereo. ¡Para chistes de tetas y culos, está Sebastián Wainraich!".
Pero también lanzó picantes declaraciones y algún que otro palito. “En mi show hablo bien de discriminar un poquito. A nadie le puede caer bien todo el mundo. Es horrible no poder discriminar a nadie... Como los buenos monologuistas, yo estoy enojado con el mundo. Si quieren escuchar chistes de suegras, no vengan. Yo vengo de Sumo, no de Soda Stereo. ¡Para chistes de tetas y culos, está Sebastián Wainraich!”, afirmó Petti.
El año que viene dejará La 100 luego de 10 años de éxito en la radio, en la franja de las 6 a 9 de la mañana, para pasar a FM Mega en un horario menos extremo (arrancará a las 9). Además, ya planea los nuevos pasos en su carrera. “El teatro va a ser mi vida. Ahí es donde me voy a desarrollar, hasta que termine mi carrera haciendo películas de humor. ¡Sólo me falta encontrar al amigo millonario de San Isidro”, concluyó. Un hombre con mil caras.