"Citanich hijo de p... (sic), no te olvides de Banfield que te dio de comer cuando no eras nadie. Y ahora te llevás el mundo por delante, con esa atorranta que anda con vos y se florea", le había gritado en la cancha. El video fue furor en YouTube.
El video se viralizó el año pasado por las redes sociales y convirtió en famosa a Marta, una de “las chicas de Banfield”, por sus insultos a Darío Cvitanich en un partido contra Boca. La filmación, con miles de visitas en YouTube, la muestra muy enojada, pegada al alambrado, acordándose de toda la familia del delantero (¡incluída su pareja, Chechu Bonelli!) y también de sus orígenes en el club del sur de Buenos Aires.
"Citanich hijo de p... (sic), no te olvides de Banfield que te dio de comer cuando no eras nadie. Y ahora te llevás el mundo por delante, con esa atorranta que anda con vos y se florea", gritaba la señora. El video llegó a la televisión e, incluso, la particular “mujer barra brava” hasta terminó participando de un divertido sketch en Sin Codificar.
De visita en la Argentina, Darío fue al predio del club que lo vio nacer... ¡y se encontró con su “fan número 1”! El portal NotiBanfield realizó un video de la desopilante reconciliación.
“Perdoname que te grite cosas, pero yo te quiero. Volvé pronto a Banfield. Qué linda tu señora, es una belleza. Hoy te digo todo lo contrario”, se rió la señora al verlo a Cvitanich.
“Perdoname, perdoname que te grite cosas, pero yo te quiero. Volvé pronto a Banfield”, le rogó Marta, y tiró flores para la modelo, que también estaba allí. “Qué linda tu señora, es una belleza. Hoy te digo todo lo contrario, ja, ja, ja”, se rió. Cvitanich contó su reacción al ver video por primera vez. “Ni bien salió, me lo mandaron. Llegué a mi casa y se lo mostré Chechu. Le dije: ‘Mirá la señora cómo te quiere’”, recordó entre risas.
Un poco avergonzada, Marta pidió perdón. “Pido disculpas. Me saqué, pero qué me iba a imaginar que me estaban grabando. Después vino mi nieta y me dijo: ‘¡Estás en un video!’, y yo no le creía”, dijo.
¡Mirá el video de la desopilante reconciliación de Darío Cvitanich y la señora de Banfield!