Amante de las rosas, Virginia Gallardo pasa a diario por la florería vecina para comprar flores, con las cuales llena de color y rico perfume su casa. Además de las que recibe de un admirador secreto: desde que se separó de Martín Rojas, la actriz no dejó de recibir enormes arreglos florales de un caballero anónimo.
"Hace poco un sacerdote me pidió que siga la historia de Santa Teresita. Me lo dijo sin conocerme, y coincidió con mi tatuaje. Él no sabía de mi amor por las rosas".
Sin embargo, el fanatismo de la integrante de Polémica en el bar por las rosas no quedó ahí: esta semana, la blonda pasó por el tatuador e inmortalizó en su brazo una significativa rosa roja.
"Soy fanática de las rosas desde siempre. En la decoración, en los adornos, en la ropa y en los cuadros tengo rosas. De hecho, todas las semanas me auto regalo ramos", le dijo Virginia a Ciudad, tras presentar en las redes sociales su nuevo tattoo. "Tengo seis tatuajes y este no me dolió nada", agregó, para luego revelar una llamativa anécdota espiritual que está estrechamente ligada a su amor por las flores.
"Hace poco un sacerdote me pidió que siga la historia de Santa Teresita. Me lo dijo sin conocerme, y coincidió con mi tatuaje. Él no sabía de mi amor por las rosas. Y yo soy bastante religiosa", confesó Gallardo, dando muestra de su conexión con dicha virgen sin saberlo.

