Después de aplazar el estreno global de Mulan y de cerrar sus parques temáticos, Disney tomó otra decisión drástica para frenar la crisis por el coronavirus: suspender la producción de todas sus películas, con la animación como excepción.
De esta manera, la nueva versión con actores reales de La Sirenita retrasará su rodaje, que iba a comenzar en nueve días en Londres.
"Si bien no se confirmaron casos de COVID-19 en nuestras producciones, después de considerar el entorno actual y de buscar el interés de nuestros elencos y equipos, tomamos la decisión de detener la producción de algunas de nuestras películas de acción en vivo por un corto tiempo", dijo un portavoz de Disney en un comunicado.
La nueva Peter Pan y Wendy, que se encontraba en una fase temprana de preproducción, igualmente tuvo que suspenderse.
"Continuaremos evaluando la situación y regresaremos al trabajo tan pronto como sea posible", aclaró el gigante del entretenimiento
Fuente: EFE