La noticia suena increíble. El ministro de Agricultura de Australia amenazó con sacrificar Pistol y Boo, los perritos de Johnny Depp, si el actor no los saca del territorio antes del sábado. La estrella de Hollywood arribó al país junto a su flamante esposa, Amber Heard, y sus dos Yorkshire terriers sin permiso, y rige una estricta ley para la introducción de animales que obliga a que superen primero una cuarentena.
“Es hora de que Pistol y Boo se vayan a Estados Unidos”, dijo el ministro de Agricultura australiano, Barnaby Joyce, en declaraciones al canal ABC. La medida busca impedir la propagación de enfermedades como la rabia, explicó el político. Además, según la emisora, inspectores del Departamento de Agricultura acudieron el miércoles a la casa en la que se aloja Depp para entregarle la advertencia.
“El Sr. Depp tiene que devolver a sus perros a California o tendremos que sacrificarlos. Le quedan unas 50 horas para sacar a los perros”, amenazó el funcionario.