La modelo paraguaya festejó su cumpleaños número 27 junto a sus amigos y compañeros de trabajo en el complejo bailable INK. Todo venía muy bien y la rubia la estaba pasando bomba en la noche porteña. Sin embargo, un curioso hecho le cambió la cara.
Karina Jelinek fue al boliche para disfrutar del cumpleaños de "otra" Dallys y, cuando se encontró con la modelo (vaya casualidad), esta le dio vuelta la cara y se fue sin saludarla.
“Yo estaba bailando y me tocan la espalda. Cuando me doy vuelta le digo: '¡Hola Kari!' y ella me responde: 'Ah no, no' y se da media vuelta y se va", relató la modelo paraguaya. ¡Durísimo!