En la última década, los dramas coreanos conquistaron al mundo. Pero más allá de la trama, hay un detalle que despierta la curiosidad de los fanáticos internacionales: ¿por qué la mayoría de las series coreanas tienen exactamente 16 capítulos?
La respuesta no es azarosa, sino parte de una estrategia que distingue a la industria del entretenimiento de Corea del Sur respecto a la de Estados Unidos o Europa.
Mientras en Occidente las ficciones se alargan en múltiples temporadas y con duraciones variables, el modelo coreano apunta a lo opuesto: historias intensas, completas y contenidas en un único bloque narrativo.

POR QUÉ LAS SERIES COREANAS TIENEN 16 EPISODIOS
El estándar de 16 episodios, con capítulos que suelen superar los 60 minutos, responde a un equilibrio buscado entre profundidad y ritmo.
Ocho entregas serían insuficientes para desplegar un relato con varios personajes y giros dramáticos, pero extenderse más de 20 podría dispersar al espectador y elevar demasiado los costos de producción.

Cada capítulo funciona casi como una película en sí misma, lo que permite desarrollar emociones y conflictos con un nivel de detalle que rara vez se ve en otros formatos televisivos.
Al mismo tiempo, el espectador sabe que la historia tendrá un final cerrado, algo que genera mayor compromiso a la hora de seguir semana a semana la emisión.
En definitiva, el secreto de los 16 capítulos no es un capricho, sino parte de un engranaje cultural y económico que convirtió a los K-dramas en uno de los productos más exportados de Corea.
Una fórmula que combina eficiencia, emoción y un cierre garantizado: la dosis justa de drama para enamorar al mundo.