En estos días se hizo viral un video que muestra cómo un chico de 15 años es golpeado en el baño de un colegio mientras sus compañeros se ríen y graban la escena con un celular.
El episodio de bullying que sucedió en la institución privada San Vicente de Paul de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, fue denunciado por Cristian Pereyra, el padre de la víctima, Mateo, un adolescente que quedó con discapacidad en la vista y retraso madurativo debido a un grave accidente que sufrió hace cinco años.
En la grabación, que mostraron hoy en Nosotros a la mañana, se ve cómo los adolescentes prepotean al chico, lo arrinconan y uno empieza a pegarle en el torso y en la cabeza, a pesar de que él intenta detenerlo. Finalmente, el chico solo atina a cubrirse la cabeza con las manos.
Según Pereyra, las autoridades de la escuela, al tanto de lo sucedido, en un primer momento se comunicaron con las familias de los golpeadores pero no tomaron ninguna medida, ni les avisaron del ataque que había sufrido su hijo. De hecho, él mismo se enteró del episodio de bullying porque un compañero de trabajo le mostró el video que ya se había viralizado.
“La escuela tenía conocimiento del hecho y no nos avisaron. Priorizaron llamar a los papás de los agresores antes que darnos conocimiento o contener a mi hijo que es el agredido. El último en enterarme soy yo”, dijo el hombre a TN y La Gente.
Cristian, que es policía de dicha ciudad, contó además que en la escuela minimizaron el hecho cuando fue a hablar al respecto. "Me dijeron que no podían darme ninguna solución, que había que esperar”, señaló, indignado por la respuesta que recibió de parte de las autoridades.
Cuando tenía 10 años Mateo sufrió un accidente automovilístico que le produjo traumatismo de cráneo con estallido de neuronas. A lo largo de su recuperación, que fue considerada casi un milagro, el chico debió volver a aprender a caminar y a hablar, y quedó con un leve retraso madurativo y consecuencias en su visión.
Los compañeros sabían de su accidente y, de todas maneras, se descargaron contra él. "Si encima lo hubiera golpeado más, la historia hubiera sido más grave”, aseguró el papá.