Dos sospechosos, uno de los cuales se encontraba en libertad condicional, fueron detenidos hoy por el crimen de Mirta Barcia, una profesora de folklore de 64 años que fue asesinada de un tiro durante un intento de asalto en la puerta de la casa de su sobrina, en la localidad bonaerense de Cañuelas.
Fuentes policiales y medios locales indicaron que los arrestados son Leonardo Quinteros, de 28 años, y Pedro Corvalán, de 29.
Corvalán, quien cumplía con la prisión domiciliaria en el marco de una causa por drogas tras salir de la cárcel el 27 de abril pasado, es acusado de ser el autor material del crimen cometido el martes último por la noche en Vicente Casares al 400, de esa localidad situada a unos 60 kilómetros al sur de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que Quinteros es sindicado como su cómplice.
De acuerdo con el sitio Infocañuelas, Quinteros fue detenido en horas del mediodía, luego del llamado a la Policía de un testigo que lo vio caminando por Libertad y 9 de Julio.
El sospechoso negó su identidad en el momento del arresto, pero luego, según se conoció en forma extraoficial, admitió su participación en el hecho una vez que fue llevado a la comisaría local.
En tanto, Corvalán fue arrestado alrededor de las 16:00 durante un allanamiento llevado a cabo en Acuña al 1.000, de la misma localidad.
Fuentes ligadas a la pesquisa revelaron que uno de los factores fundamentales para lograr dar con los delincuentes es un buzo camuflado que los delincuentes arrojaron en el momento del sangriento asalto.
"Fue un trabajo en equipo, que hizo el personal de la Comisaría 1ra, la DDI y un equipo del GAD (Grupo de Apoyo Departamental) a cargo de Leandro López. Incluso ayudaron mucho los destacamentos y el personal del COM con el seguimiento de las cámaras", destacó al mismo medio el comisario Marcelo Silveyra, jefe de la Policía local.
El crimen de Barcia, quien era esposa de un ex concejal local, se produjo alrededor de las 21:30 del martes cuando se despedía de una hermana, la cual reside en el barrio La Capilla.
En ese momento aparecieron dos delincuentes a pie, que a punta de arma de fuego le exigieron la entrega del celular.
Según los familiares de la víctima, a pesar de que no se resistió, la mujer emitió un grito por el susto y uno de los delincuentes abrió fuego.
Luego de que los asaltantes escaparan del lugar, la mujer fue llevada al hospital local y murió mientras era asistida por los médicos de la guardia.
"Fue un momento de mierda que no voy a olvidar jamás. Solo quise entrarte cuando caíste en mis brazos. Tus últimas palabras fueron No!!! Me dispararon! Y yo solo le pedía a Dios dejala conmigo", contó Gabriela, sobrina de la mujer asesinada, en su cuenta de la red social Facebook.
Fuente: Noticias Argentinas