Chris Lodge, un residente de Reino Unido, pasó casi tres años para terminar un gran proyecto: un lugar especial para su perro. Su mascota sufre convulsiones y eso no le permite salir a la calle. El can debe estar siempre encerrado, por eso su padre humano decidió hacerle el mejor “paraíso tropical” hecho en el patio de una casa.
Para que el bóxer no se sienta triste el hombre le llevó la naturaleza al jardín de su hogar. Sin escatimar en gastos, Chris construyó un estanque espectacular con peces koi, caminos y puentes simulando los reales. Un bar y una cascada. Además, puso árboles y plantas para fingir la naturaleza.
Según Lodge a su perro le encantó el lugar, tanto que pasa casi todo el día en el puente de madera.
Una idea maravillosa que no solo la disfrutó la mascota, también su dueño.