Siempre le gustó estar en movimiento. Cuando era chica, practicaba patín artístico. A los 14, le dijo a su mamá que quería comenzar a entrenar en el gimnasio. A partir de ahí, Sol Pérez (25) se enamoró del mundo fit. Se dio cuenta de que comenzaba a sentirse más fuerte y, principalmente, segura.
Está a la vista: la participante de Bailando por un sueño 2018 tiene una figura súper marcada. Levanta mucho peso en el gimnasio, ¡e intenta ir todos los días! Su entrenador, su hermano, la tiene cortita. Le exige mucho y siempre está atento a que esté bien de salud.
Claramente, el cuerpo de Sol es muy diferente al de años atrás. También, su peso. "A mí el fitness, entrenar, me hacen bien. Yo peso 10 kilos más de lo que pesaba antes. Yo antes pesaba 45 kilos y ahora estoy pesando 55 kilos. No tiene tanto que ver con el peso, porque algunos se obsesionan y piensan que a menor peso, más saludables, o mejor estás. ¡Al contrario! El músculo pesa más”, reveló en diálogo con Buenos Días América.