La propuesta de Samsung para revolucionar las salas de cine es muy seria. Todo comenzó a partir del proyecto que llevaba por nombre Samsung cinema Display, el cual partía del objetivo de montar pantallas LED y olvidarse definitivamente de los proyectores tradicionales, lo que ha ido avanzando y evolucionado hasta convertirse en el Samsung Onyx.
Esta evolución lo que hace es retomar la idea pasada y la lleva a un paso más adelante, en donde todo cambió. No sólo se trata ahora de una pantalla, sino otros elementos y tecnología que buscan econseguir una nueva era para las salas de cine de proyección, y además ofrecer no sólo una mejora en la calidad de la imagen sino también en el sonido.
Aunque se crea que este proyecto está aún en vías de ejecución, lo cierto es que ya existen cinco de estas nuevas pantallas Samsung Onyx en todo el mundo, las cuales se distribuyen dos en Corea del Sur, dos en China y una en Suiza.
Además, hace muy poco se firmó una alianza con la cadena de cines estadounidense Pacific Theatres Winnetka, donde se abrirán salas con este nuevo formato.
Estas nuevas salas no requieren de un protector, porque lo que se implementa una pantalla LED que mide 10,3 metros de ancho por 5, 4 metros de altura y tiene una resolución 4K de 4096 x 2160 pixeles.
Por otro lado, es importante señalar que la misma tiene compatibilidad con la tecnología HDR y 3D, tiene certificación de color DCI de la Digital Cinema Initiatives, y además ofrece un brillo de hasta 500 nits, lo cual tiene la facilidad de ver las imágenes sin necesidad de apagar las luces de la sala.
La pantalla además tiene 96 módulos conectados entre sí, lo cual tiene la ventaja que sean modulares, y se pueda ampliar y disminuir el tamaño de acuerdo a las necesidades de la sala. Por último, las salas serán configuradas para ajustar la disposición de los asientos.