Todo comenzó cuando su hijo llevó a casa un pequeño gato persa como mascota. Sin embargo, Maryam al-Balushi, una mujer jubilada de 51 años, no estaba muy a gusto con la idea, debido a que el niño no se ocupaba del felino.
Pero los días pasaron y la mujer no solo se fue acostumbrando a la presencia del animal, sino que en 2011, cuando Maryam transitó una depresión severa, fue la compañía del felino lo que la ayudó en grande. Durante los años siguientes, ella dedicó su vida a recoger gatos callejeros y llevarlos a su casa.
Hoy, Maryam se define como una gran amante de los animales. Y lo demuestra compartiendo su casa con 480 gatos y 12 perros, la mayoría de ellos callejeros, lo que le supone un gasto de casi 8.000 dólares al mes en comida y cuidados.
"Todo comenzó en 2008, cuando mi hijo compró un pequeño gato persa. Como muchas madre, me negué a cuidarlo porque no me gustaban los animales y mi hijo no le prestaba mucha atención ni cuidaba de su higiene. Pronto me encontré totalmente inmersa. La cuidé, la alimenté, la bañé y pasé mucho tiempo con ella", contó Maryam al-Balushi a la agencia AFP.
Fuente: 20minutos.es