Todas las mujeres pueden tener estrías en su cuerpo. A veces estas marcas se atenúan y en otras ocasiones se hacen más visibles.
Estas marcas, normalmente largas y finas, aparecen en la piel cuando se estira rápidamente, haciendo que las fibras elásticas se rompan. Al principio suelen ser rojas o moradas pero, con el paso del tiempo, suelen atenuarse hacia un tono blanco-plateado.
Pero no son de temer, aunque hay una serie de mitos alrededor de ellas que hoy vamos a aclarar:
- Las mujeres delgadas no tienen estrías: las estrías son un estiramiento de la piel que puede suceder durante la pubertad, el embarazo y como resultado de un aumento o pérdida de peso drástico. Esto también le puede pasar a las mujeres delgadas.
- Bajar de peso hará que desaparezcan: si la pérdida de peso es drástica, en lugar de desaparecer, podrían salir más. El punto es no bajar más de 1 kilo a la semana para permitir que el cuerpo haga un buen proceso de adaptación.
- Es imposible prevenirlas: la genética tiene un rol muy importante en la aparición de estrías pero sí hay formas de prevenirlas a través de una hidratación correcta de la piel. Mientras más humectada esté, tendrá más elasticidad. Para ello puede aplicarse cremas con colágenos y elastina.
- Solo las mujeres tienen estrías: si bien es cierto que las mujeres son más propensas a tener estrías por los cambios mencionados anteriormente, los hombres también. Especialmente los que han tenido fuertes fluctuaciones en su peso.
- Las estrías se desvanecen solas: en algunos casos pueden desvanecerse solas pero un tratamiento puede ayudar más. Por ejemplo, los productos con vitamina A y E mejoran la elasticidad y promueven el crecimiento de nuevo colágeno, el cual mejora la textura y tono de la piel.