Desde hace algún tiempo es normal ver como los pilotos de Formula 1 y de las Moto GP rotulan sus cascos con diseños atractivos. Esta moda también se extendió en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, donde varios atletas de skeleton se robaron la atención con los originales dibujos que adornaban el protector de su cabeza.
Uno de los más llamativos fue el del coreano Sungbin Yun, quien optó por intimidar a sus rivales en la pista con el casco del conocido superhéroe Iron-Man. Al parecer, la apuesta le salió bien al asiático porque terminó colgándose la medalla de oro en su categoría.

El ghanés Akwasi Frimpong también impresionó con la originalidad de su casco que presentaban los diseños de un conejo y un gran felino, mientras que la canadiense Elisabeth Vathje decidió participar con un protector que tenía impreso algunos símbolos que caracterizan a su país como la bandera y los cuernos de un alce.

La misma idea tuvo la norteamericana Kathie Uhlaender, quien optó por un casco blanco en el que figuraba la cara de un águila, mientras que el italiano Joseph Luke Cecchiniintentó generar miedo entre sus rivales con una terrorífica calavera impresa en la parte frontal de su protector.
A la lista de cascos que causaron impacto en las redes sociales también ingresó el del israelí Adam Edelman que tenía la bandera de su país en la parte de la barbilla y el de la belga Kim Meylemans, quien también apostó por un moderno diseño que tenía como protagonista los colores negro, amarillo y rojo de la bandera belga.
El atleta canadiense Barrett Martineau también se decantó por llevar impresa la bandera de su país en el casco; sin embargo, le agregó un feroz oso polar, mientras que la lista de los cascos más espectaculares lo cierra Kevin Boyer con el diseño de una figura típica de su país.
