Los puntos negros son los poros de la piel obstruidos por la producción de grasa natural de la cara y la nariz, evitando el drenaje de la glándula sebácea. Se ven como un diminuto tapón, similar al color negro lo que generá una apariencia de cutis sucio y opaco; pero esto ya no será un problema porque en Corea del Sur elaboran un tratamiento que lo elimina eficazmente.
Este método facial llamado mascarilla negra es elaborado en basa a carbón activado, por eso su color. Tiene grandes propiedades exfoliantes y limpiadoras porque adsorbe la grasa que se almacena en los poros y elimina los puntos negros más difíciles de sacar, dando como resultado un cutis terso, luminoso y fresco.
Un punto en contra es que Corea del Sur está muy apartada y se puede volver muy complicado conseguirla, sin mencionar que el costo puede ser muy elevado. El cuidado del cutis es primordial para la mayoría de las mujeres, por lo que te traemos paso a paso cómo preparar esta mascarilla de forma casera.
Ingredientes: un sobre o un lámina de gelatina en polvo sin sabor, 2 cápsulas de carbón activado (puede encontrarlas en almacenes de productos naturales) y 2 cucharadas de leche.
Preparación: colocá la gelatina en un envase especial para microondas, agregá la leche y revolvé, luego durante 15 segundos calentás en el microondas. La mezcla debe tener una textura gelatinosa, si no lo conseguís volver a colocar en el microondas por el mismo tiempo.
Una vez que la mezcla espese, debes abrir las cápsulas de carbón y se debe revolver para que todo se integre. Dejá reposar y, una vez que enfríe, aplicá la mascarilla en las áreas donde tengas los puntos negros, por lo general estos se concentran en la frente, nariz y mentón. Dejalo por 20 minutos y esperá a que seque.
Tirá de un lado para ir sacando la mezcla, que ya para entonces estará formada como una goma y saldrá fácilmente. Si te queda algún resto ayúdate con una esponja.
Finalmente aplicá un tónico y crema hidratante. Lo más recomendable es que esta rutina se realice una vez por semana.