Faltan 17 días para que todo Londres -y gran parte del mundo- se aboque a la boda real del año, entre el guapo Príncipe Harry y la actriz Meghan Markle, dispuesta a realizarse en la Capilla San Jorge situada en el interior del hermoso Castillo Windsor.
El festejo se cumplirá al mediodía, hora de Reino Unido, en el mismo sitio donde Harry fue bautizado, lo cual le dará un toque muy especial a la alegre fecha.
La pareja dirá sus votos frente a las 800 personas invitadas, en un espectáculo televisado por las principales cadenas inglesas, y retransmitido en vivo por varios de los más importantes medios estadounidenses.
A la 1:00 pm los recién casados se pasearán por Windsor en un hermoso carruaje, al mejor estilo de los finales de cuentos de hadas. Meghan y Harry escogieron el vagón Ascot Landau, que se usa en actos estatales oficiales y ceremoniales.
La primera ministra británica Theresa May y el líder laborista Jeremy Corbyn no están en la lista de invitados, después de decidir que no habría lista oficial de líderes políticos. El mandatario americano Donald Trump no irá, pero lo que más llamó la atención fue que el ex presidente Barack Obama y su esposa Michele no fueron convocados a la boda, siendo grandes amigos del sexto en la línea al trono.
Unos 1000 miembros del público estarán en los terrenos del Castillo de Windsor y podrán ver la llegada y salida de los novios. Muchos de los espectadores posiblemente llegarán al encuentro en transporte público.
Voceros de la línea de ferrocarril comunicaron que ese día habrá fuertes retrasos debido al flujo de personas, pues esperan que al menos 10.000 ciudadanos se congreguen cerca de Windsor.
“Los cuerpos policiales de Thames Valley podrían ordenar que los trenes no se detengan en Windsor, si el número de visitantes se convierte en un problema de seguridad, y la ruta de la boda podría cerrarse a los que lleguen tarde”, advirtieron fuentes oficiales de tránsito.
Para la ocasión, se espera que los invitados usen traje de mañana o traje de salón (en el caso de los hombres) y un vestido de día hasta las rodillas con sombrero, si nos referimos a las damas. Hablando de vestidos, todavía es un gran misterio cómo lucirá Markle en su sonado día.
