Hasta el año 2017 Sally Hawkins sólo tenía una nominación al Oscar, cuando obtuvo su momento de fama en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por su participación en Blue Jasmine.
En la actualidad, la actriz inglesa es el centro de la más reciente historia de Guillermo del Toro: The Shape of Water, y esto le ha valido una nueva nominación a los Premios de la Academia, ahora como Mejor Actriz, carrera que disputará junto a Meryl Streep, Frances McDorman, Margot Robbie y Saoirse Ronan.
En el exitoso film, Hawkins interpreta a una mujer muda llamada Elisa que trabaja como custodia en un laboratorio del gobierno durante la Guerra Fría, quien descubre una criatura anfibia en un tanque de agua.
Ella forma una relación especial con la criatura (interpretado por Doug Jones) que florece en algo mágico y romántico. La crítica se ha desbordado en elogios para el mexicano Del Toro, y todos destacan el papel protagónico de Hawkins como un gran acierto del director.
“Crédito especial se debe dar a Hawkins,” escribió Ben Croll en su columna UNA en IndieWire. Además, agregó: “Su papel fue sin duda un serio desafío técnico, pero la gran actuación de Sally lo deja de lado”
“Hawkins hace que esta película eleve su calidad”, fue el comentario de Marlow Stern en The Daily Beast, quien agregó: “Su actuación sin voz es casi tan seductora como su alegre charlatán en Happy-Go-Lucky. Es en sus ojos brillantes y sonrisa amplia que vemos a una mujer que finalmente escuchó“.
Se considera que la actuación de Sally Hawkins en Happy-Go-Lucky fue de las mejores, al punto que estuvo muy cerca de la nominación de la Academia. Si su trabajo en The Shape of Water está a la par, entonces se encontrará fácilmente a sí misma en el podio de los Oscars.
“Elisa es, por cualquier cantidad de razones, el tipo de papel que llega una sola vez en al vida. Y Hawkins reunía todos las condiciones para interpretarlo”, dijo Robbie Collin de The Telegraph.