El fabricante sueco Volvo se propuso sacar al mercado sus primeros camiones eléctricos durante el segundo trimestre del próximo año. Esa novedosa línea prevé la reducción de la contaminación y ruido ambiental, que emite la mayoría de los camiones convencionales, de acuerdo a la declaración emitida por sus representantes.
Claes Nilsson, presidente de Volvo Trucks, expresó que como la electromovilidad se encuentra todavía en auge en varias partes del mundo, le permitió apoyarse en ella para desarrollar una política de “cero emisiones”, que es ahora un compromiso real y a largo plazo de su empresa.
Sabiendo que las primeras unidades de camiones eléctricos no saldrán a la venta hasta el 2019, este fabricante estudió en detalle sus clientes potenciales, para escoger aquellos que pudiesen operar varios de sus asombrosos modelos de flota este mismo año, y ver qué tal funcionan en el asfalto.
Algunos de los clientes que Volvo mantiene en su cartera son proveedores de infraestructuras de carga, ciertos ayuntamientos y demás agentes que desean experimentar la eficiencia, seguridad, confort y rapidez de esos camiones eléctricos, en comparación con los que ya se conocen de toda la vida. Volvo reveló que, al permitirles conocer el producto de esa forma, pueden tomar la decisión de adoptarlos a su estilo de vida.
“Con estos camiones se reduce el nivel del ruido y los gases de escape. Eso permite operar en centros urbanos ‘sensibles’. Se pueden realizar más tareas de transporte durante horas donde hay menos tráfico en las autopistas. Eso minimiza significativamente el riesgo de cualquier tipo de accidente en tramos carreteros”, dijo Nilsson.
Por último destacó que su lote, el cual va dirigido a áreas urbanas, representaría el primer paso hacia la electrificación general que pretende cumplir su compañía en cada uno de los productos que maneja en el mercado.