En 1991, Juliette Lewis ganó fama a nivel mundial gracias a su poderosa interpretación de Danielle Bowden en el recordado filme Cabo de miedo junto a Robert de Niro y Nick Nolte, que le valió una nominación al Oscar y al Globo de Oro. Desde entonces, ha realizado casi 50 películas, participado en 17 series de televisión, editado cuatro discos con su banda, Juliette and the Licks, y ha trabajado con los más grandes actores y directores de la industria. Woody Allen, Martin Scorsese, Quentin Tarantino, Oliver Stone, Brad Pitt (con quien mantuvo un romance durante dos años), Meryl Streep, Julia Roberts y Shirley MacLaine, sólo por nombrar algunos.
De cara al estreno de la serie Secretos y Mentiras (domingo 7, a las 22 horas por AXN), Juliette habló mano a mano con Ciudad.com y contó cómo es la relación con sus colegas de Hollywood. Además, reveló cómo cambió su vida tras la muerte de su padre en abril y recordó su visita a la Argentina en 2007.
-Tuviste la oportunidad de trabajar con grandes actores como Meryl Streep. ¿Qué aprendiste de ellos?
“La fama siempre es difícil. Más si estoy enojada por algo o tengo una cena con una pareja y te quieren sacar una foto. Soy algo mucho más rico que sólo un objeto de atención”.
-Sí, Julia Roberts, Robert de Niro, Brad Pitt y muchos más. Me encanta haber podido trabajar con tantos diferentes e increíbles actores de la década pasada y este siglo. Trabajar con Meryl fue muy especial porque es una mujer que demuestra cómo mantenerse en este negocio a través de los años y cómo estar conectada con su familia. Ella trata al equipo con respeto, es graciosa, es generosa e impresionante en su talento. Fue realmente una lección de gracia y dignidad, porque en este negocio hay mucha gente loca, ja, ja, ja. Es un alma muy bella.
-En la serie interpretás a una detective, ¿descubriste cuál es la forma perfecta para encontrar la verdad?
-Uhh… es tan relativo, la verdad tiene tantas capas... Pero en un crimen, es blanco o negro. O lo hiciste o no lo hiciste. Yo siempre tuve un buen instinto, siempre fui buena para “leer” a la gente. Podés percibirlos y saber si están mintiendo o dicen la verdad.
-¿Tuviste que aprender a disparar para la serie? ¿Te gustan las armas?
-Es muy gracioso porque mucha gente me asocia a cosas que no tienen que ver con mi manera de ser. Supongo que es por Asesinos por naturaleza. Me intimidan las armas, son objetos que pueden matar, así que tengo respeto por ellas, no son juguetes. Pero si me ponés una en la mano, sé usarla.
- ¿Cuál fue el mayor desafío de este rol?
-Todo, hacer de una detective de homicidios. No está en mi naturaleza ser autoritaria o hacer sentir a la gente incómoda. Y ahí tenés que tomar control de situaciones muy emocionales, pero no ser emocional. Tenés que hacer tu trabajo y estar separada de lo que sentís, no podés mostrarlas. Es muy contenido y eso es opuesto a lo que soy. Es muy excitante para mí, porque es muy distinto hacer un programa de televisión que ser un actor de cine y me interesa hacerlo. Me encanta hacer cosas nuevas y creo que hoy las historias más interesantes están en televisión.
-Tenés una carrera en Hollywood desde hace más de 20 años. ¿Cómo manejás la fama? ¿Te gustaría a veces ser una desconocida?
- Sí, obvio, ja, ja, ja. Siempre es difícil si estoy enojada por algo o tengo una cena con una pareja y te quieren sacar una foto. Es raro, pero hace mucho tiempo que lo experimento y sólo te puedo decir lo positivo. Amo a la gente tanto, es un regalo esta conexión con el público, porque se expresan de formas muy generosas. Me dan energía y por eso estoy agradecida. El otro lado es la forma en la que los medios sexualizan a las artistas femeninas. Y eso es algo que trato de trabajarlo a mi propia manera modo siendo yo misma. Soy algo mucho más rico que sólo un objeto de atención.
“Di un show en Argentina hace varios años con mi banda. Conozco de caballos argentinos porque solía hacer equitación. Me encantaría poder pasar más tiempo”.
-Con tantos años en el medio, ¿te importa lo que diga la gente de vos?
-No, estoy mucho en las redes sociales y siento que mi conexión con el público es muy pura y hermosa. Creo que algunas personas malinterpretan algunos temas y son muy prejuiciosos. Cada tanto te cruzás con alguien que proyecta sus ideas en vos, que no tienen nada que ver con lo que sos. A veces es molesto.
-¿Qué sabés de la Argentina? ¿Te gustaría visitarnos?
-Sí, di un show en la Argentina hace varios años con mi banda. Conozco de caballos argentinos porque solía hacer equitación. Me encantaría poder pasar más tiempo. Ahora estoy tratando de hacer todo, actuar, hacer música y quiero dirigir mi propia película y hacer tour en todos los países que no pude ver.
-¿Qué películas te gustaría dirigir?
-Es gracioso porque nunca había querido hacerlo. Es un trabajo tan técnico, pero desde hace cinco años tengo una historia dando vueltas en mi cabeza. Y desde que mi papá murió, la lección que aprendí y que llevo conmigo es que hay que vivir realmente sin tenerle miedo a las consecuencias.
