En octubre de 2020, Woodstock Farm Sanctuary rescató a Kiwi, un joven ejemplar hembra de pato doméstico de Pekín abandonada a su suerte, junto con otro pato, tras formar parte de un proyecto de incubación de un colegio. Tras el abandono, ambos fueron atacados por un depredador que terminó con la vida del otro pato y dejó a Kiwi paralizada en ambas patas.
Por fortuna para Kiwi, un lugareño dio con ella y terminó en la organización sin ánimo de lucro de Woodstock Farm Sanctuary, en High Falls (Nueva York), donde se le está brindando toda la mejor atención posible para ayudarle a recuperar la mayor movilidad posible.
Si bien, en un primer momento, los rescatistas no tenían claro si alguna vez pudiera volver a caminar, lo cierto es que Kiwi está haciendo grandes avances.
El ave, de 10 meses de edad, se ha sometido a fisioterapia durante los últimos seis meses para ayudar a recuperar su fuerza y ha estado aprendiendo a caminar de nuevo con una silla de ruedas.
A finales del mes pasado, la pata hizo un viaje por carretera al estado de Virginia para probar un nuevo modelo de silla de ruedas todoterreno que la ayudarán a fortalecer -aún más- sus patas. Y la buena noticia es que ella está encantada con su nuevo vehículo.
Según el santuario, Kiwi mantiene una actitud alegre y resistente, a pesar de todo lo vivido, y será cuestión de tiempo ver hasta dónde puede llegar en su proceso de recuperación.
Fuente DPA.