En agosto de 2013, Magalí Mora irrumpió en los medios como la tercera en discordia en el matrimonio de Karina Jelinek y Leonardo Fariña. Por aquellos tiempos, la morocha protagonizó varios escándalos, tuvo algunos romances mediáticos (Federico Bal, incluido), participó de elencos de teatro de revista y numerosas producciones sexies en revistas.
Sin embargo, tras su paso explosivo por las pantallas de televisión, de un tiempo para acá Magalí hizo un giro de 180 grados en su vida. La joven se fue a vivir a la soleada ciudad de Miami y se alejó de aquel perfil mediático. Días de playa en la costa este de los Estados Unidos, Halloweens en Nueva York, viajes a Las Vegas y Los Ángeles, Mora habló con Ciudad de su nueva vida en la tierra de Donald Trump, de sus proyectos y explicó el motivo de su decisión.
"Vivo en el departamento de mi familia. Estoy cuatro meses en Miami y vuelvo dos a la Argentina. Amo mi país, pero acá puedo salir sin miedo a que me roben".
-¿Hace cuánto estás viviendo allá?
-En realidad, vivo acá en Miami y en Argentina. Acá vengo cuatro meses, como mucho, me vuelvo para allá y me quedo con mi familia, dos o tres meses, y me vuelvo de nuevo. Voy a abrir un proyecto familiar acá en Miami el año que viene y por eso me voy a quedar, pero no puedo contar mucho por el momento hasta que no esté 100% encaminado.
-En tu Instagram se ven fotos desde un balcón muy alto que da a la ciudad y el mar. ¿Vivís en un rascacielos?
-No, vivo en un piso 10 del departamento de mi familia. Lo que pasa es que súper alto, ¡pero ojalá viviera en un rascacielos!
-¿Por qué tomaste la decisión de irte?
-La verdad es que acá se vive con seguridad y eso no lo cambio por nada en el mundo. Estar en Miami y poder levantarme a las 3 de la mañana y salir a comprar un paquete de galletitas sin miedo a que me roben, no lo cambio por nada. Amo a mi país, pero no está en el mejor momento y la inseguridad que hay es increíble. Sin ir más lejos, lo que pasó con el River-Boca, la cantidad de violencia y falta de seguridad es increíble. Lo miraba desde acá y pensaba ‘lo mal que estamos como sociedad’. La falta de educación, seguridad y cultura… me duele muchísimo. Acá he ido a ver partidos de baseball y básquet, y te dan las botellas de cerveza para tomar adentro de la cancha. Lo que nos falta como sociedad para crecer y me incluyo porque soy argentina. Estamos muy lejos.
"Argentina no está en el mejor momento y la inseguridad que hay es increíble. Sin ir más lejos, lo que pasó con el River-Boca, la cantidad de violencia y falta de seguridad es increíble".
-¿Te fuiste sola?
-Me vine con mi mejor amiga, que ya se volvió para Argentina. La idea es que vuelva en febrero o marzo para ayudarme con este proyecto que te comenté. Pero sí, ahora estoy sola acá.
-¿Y estás en pareja?
-No, no estoy en pareja; estoy sola, por suerte.
-¿Tenés muchos amigos allá?
-Si, muchísimos amigos, por suerte. Los tengo desde la primera vez que viajé. Gracias a Dios, encontré gente muy buena que hoy los considero amigos.
"Miraba desde acá lo que pasó con la final de la Libertadores y pensaba ‘lo mal que estamos como sociedad’. La falta de educación, seguridad y cultura… me duele muchísimo. Estamos muy lejos".
-¿Y estás trabajando como modelo allá?
-En cuanto a los medios, estoy bastante alejada porque estoy enfocada en otras cosas. Pero, obviamente, nunca cierro la puerta. Si surge algún proyecto interesante, le doy para adelante.
-¿Hoy a la distancia, renegás de tus escándalos pasados con Leonardo Fariña o lo vivís como parte de tu historia?
-Lo vivo, ya pasó... sí hay de muchas cosas de las cuales me arrepiento, pero ya está. Hoy no las volvería hacer, me presté para muchos escándalos en los medios. Era muy chica y era todo nuevo para mí. Hoy, con casi 27 años, hay cosas que no repetiría, por eso también estoy con un perfil más tranquilo.