Durante muchos años, la relación de Nicolás Cabré con la prensa fue más que tensa. Desde el nacimiento de su hija, Rufina, el actor comenzó a tener un vínculo más fluido con los medios, aunque su fama de hombre hosco todavía lo persigue.
“Muchos de los que dicen que soy malhumorado es que no me conocen. Si hay algo que no me gusta, soy franco y lo vas a saber. Pero el 80% de los que dicen que soy terrible no me cruzaron nunca en su vida. Es más negocio decir que soy terrible”, aseguró en Agarrate Catalina, por La Once Diez.
"Muchos de los que dicen que soy malhumorado es que no me conocen. Si hay algo que no me gusta, soy franco y lo vas a saber".
Además, Cabré habló del escándalo protagonizado por tres mujeres en la función de Departamento de soltero. “Se fue de las manos, se quisieron hacer las graciosas y pasaron el límite. Desde que se levantó el telón hasta el final se la pasaron hablando. El vocabulario era cualquier cosa y había nenas. Si un hombre le estuviese diciendo a una actriz que le muestre y que la iba a partir, hubiese sido un escándalo”, afirmó el actor.
“Llegó un momento en el que me perdí, ya no me acordaba qué tenía que decir. Mi intención era terminar la función e irme de malhumor a mi casa, listo. Pero cuando ya no sabés lo que decir y te siguen hablando, es incómodo. Rompe toda la magia”, concluyó.