Mónica Farro y Sol Pérez protagonizaron la más escandalosa pelea en lo que va de la temporada de Mar del Plata. Luego de que se suspendiera la segunda función del viernes de Veinte millones, el productor Guillermo Marín viajó especialmente desde Buenos Aires para resolver el conflicto.
Angustiada, Farro brindó un móvil en vivo y no pudo contener la angustia al hablar de lo sucedido. “Siempre fue una relación muy normal, desde los ensayos. En la última semana no me saludó y yo me sentí mal. Pregunté qué hacía ante esta situación. Me dijeron que le pregunte. En el camarín le pregunté si quería hablar de algo. Y ahí empezó...", comenzó en Intrusos.
"Nunca le quise pegar. Eso lo confirmó Carmen (Barbieri). Había muchos testigos. Ella estaba insultando a la gente que yo más quiero, y yo, que estaba en un sillón, me paré y le dije 'no te metas con mi gente'", aseguró la vedette.
"Ella me decía 'vení, pegame'. Yo le dije a Carmen que no le iba a pegar. Hasta que después la sacaron a ella de camarín. Mi familia no siente vergüenza de mí y mi hijo no se fue de al lado mío porque me tiene asco. Esas cosas duelen", se defendió Mónica.
"Acá se pasó un límite complicado. A mí me dejaron como golpeadora. Yo viví muchos años de golpes y violencia de género. Y no voy a permitir más que una persona me violente tanto. Odio ponerme así, porque yo soy una persona fuerte. Pero tengo que darme mi punto de vista de lo que pasó. Porque no quiero instalar que soy violenta cuando algo así nunca pasó", concluyó con lágrimas la vedette uruguaya.