Este 2018 no se va sin dejar huella: marcó un antes y un después en cuestiones de género. Ni bien se inició el debate por la legalización del aborto, las famosas se animaron a tomar posición. Las que se mostraron a favor de la sanción de la Ley y en contra de la clandestinidad, decidieron unirse. Así, nació un colectivo feminista de artistas, Actrices Argentinas, que se puso un objetivo claro: luchar por todos los derechos de la mujer. También, y no en segundo plano, visibilizar distintos tipos de violencia que tienen lugar en el mundo del espectáculo. Aprovecharon su exposición para marcar la diferencia. Lo lograron.
La primera en alzar su voz fue Calu Rivero. Tras cinco años de silencio, la actriz se animó a contar que sufrió acoso sexual por parte de Juan Darthés cuando trabajaban en Dulce amor (2012). "Hubo excesos inapropiados fuera del guión, el guión dice 'beso', no 'mano en tal lado'. Sus hechos y excesos inapropiados me hicieron mucho daño, pero si tengo que decir lo que más me dolió y afectó, fue su respuesta. Decía 'OK, no lo hago más' y lo seguía haciendo", contó en diálogo con Intrusos.
Actrices Argentinas, que se puso un objetivo claro: luchar por todos los derechos de la mujer. También, y no en segundo plano, visibilizar distintos tipos de violencia que tienen lugar en el mundo del espectáculo. Aprovecharon su exposición para marcar la diferencia. Lo lograron.
Por miedo a que no le creyeran (sí, siempre el miedo haciendo de las suyas, paralizando voces), Calu decidió alejarse de su país. También, de su mayor pasión: la actuación. Armó las valijas y aterrizó en Nueva York para intentar iniciar una nueva vida. No lo logró. Sentía que tenía que sanar... y no podía ser escapando. ¿Cómo? Alzando su voz y contando su verdad. Muchas actrices se pusieron de su lado. No todas, eh. Ni bien Calu reveló lo mal que la había pasado trabajando con Darthés, más de una actriz lo defendió. ¿Por ejemplo? Eva de Dominici y la China Suárez (que hoy se arrepienten valiosamente de sus dichos y están junto al movimiento de mujeres). Más allá de esos baldazos de agua fría, Calu se puso la lucha al hombro y provocó un efecto dominó: otras mujeres se animaron a hablar. Anita Coacci y Natalia Juncos, que también compartieron trabajos con Darthés, alzaron su voz y contaron lo mal que se sintieron estando cerca suyo. De hecho, coincidieron en que a las dos las acosó lanzando una frase que las impactó: “Mirá cómo me ponés”.
Pero ahora, el grito se hizo misil. Se volvió empoderamiento. Tras casi una década de silencio, una joven actriz, Thelma Fardin, de la mano de Actrices Argentinas, se animó a contar un traumático hecho que la marcó para siempre. Denunció ante la Justicia de Nicaragua a Darthés por violación. No vamos a ser complacientes con los términos: lo acusó de violador. La joven compartió Patito Feo (2009) junto al actor. Devastada, pero alentada por la sororidad de las actrices, relató lo que ocurrió en una de las giras.

Una de las actrices que estuvo desde la creación de Actrices Argentinas y que organizó la conferencia de prensa en la que Thelma dio su testimonio, Verónica Linás, reflexionó en exclusiva con Ciudad sobre lo que ocurrió ayer: “Estoy orgullosa de mis compañeras. Logramos articular los hilos de lo que sucedió. Lo hicimos con cuidado. Somos un colectivo muy grande -más de 400 mujeres- y pudimos mantenerlo en secreto hasta el momento oportuno. Esto nos sitúa en un nivel de unión muy importante. Demostramos que más allá de las diferencias que tenemos en el plano político y laboral, pudimos construir algo juntas. Dar este mensaje es importante”.
En una entrevista con Luciana Peker, en el suplemento feminista de Página 12, Las 12, Thelma habló de Darthés y relató detalladamente el hecho: “Yo estaba haciendo una llamada y me empezó a besar el cuello desde atrás. Me quedé completamente paralizada. En ese momento, me desconcertó por completo. Él me agarró la mano, me dio vuelta, me hizo que lo toque, me mostró que estaba erecto y me dijo: ‘Mirá cómo me ponés’. Él me tira en la cama. Me corre el short. Me practicó sexo oral. Yo le digo que no, le digo que no y su nombre. Él sigue y me toca. Me metió los dedos. Y en ese momento le digo: ‘Tus hijos tienen mi edad’. Yo le seguía diciendo no. Y él, sin embargo, se sube arriba mío y me penetra. En ese momento tocan la puerta para traerme la tarjeta. Eso logra que él salga de encima mío. Yo salgo corriendo a la puerta. Él me dice que no me vaya. Yo me meto en mi habitación a bañarme un rato largo. No entendía”.
La frase que Thelma contó que le dijo Darthés, “Mirá cómo me ponés”, fue la misma que Anita y Natalia relataron. Sin dudas, fue el disparador para que las Actrices Argentinas le hicieran frente al actor con una contundente respuesta: “Frente al ‘Mirá cómo me ponés’, nosotras decimos ‘Mirá como nos ponemos’. Nos ponemos fuertes, unidas, frente a tu violencia e impunidad. Estamos juntas. Que se haga Justicia por nuestra compañera y por todas. Esto recién empieza”.
Al igual que Calu, Anita, Natalia, Thelma y muchas otras mujeres que denunciaron abusos, acosos y violaciones por parte de varones, María Julia Oliván tuvo que hacerle frente a la violencia de género en el mundo del espectáculo. En una charla sin casete con Ciudad, se sinceró sobre lo ocurrido, que en parte fue espejo de muchas situaciones vividas: "Sufrí diversos tipos de abusos machistas. Hoy estamos empoderadas, pero cuando empecé pasaban cosas horribles en redacciones y canales. El testimonio de Thelma no tiene que quedar aislado. Por la gravedad de ese caso, no tienen que quedar silenciados los otros. Los micromachismos también tienen que salir a la luz".

Además, Julia reconoció que llegó a padecer presiones para que tuviera relaciones íntimas a cambio de trabajo. “Me pasó más de una vez. También, vi cómo otros profesionales fueron beneficiados por ceder a esa presión. No juzgo. Pero esas aparentes reglas del juego hay que cambiarlas. Lo que pasó ayer es el principio de este cambio que se viene. Hay que sostenerlo con muchas otras que se animen a contar sus historias. A veces, me iba llorando a mi casa por haberme sentido humillada por un varón. Basta”, expresó Oliván y reveló: “Más de una vez, me quedé sin trabajo por haberme negado a un encuentro íntimo con un poderoso. Me pasó con el director de una radio que estaba armando la programación y con el director de una importante productora. Esas situaciones me perturbaron, me dieron bronca y odio. Perdí en el camino varios pasos de ventaja, pero estoy contenta por haberme negado. No cedí a la presión”.
Hoy más que nunca, nos tenemos. Thelma somos todas. Que el silencio no vuelva a ser nuestro refugio.
Llinás, en tanto, y a pesar del orgullo que le genera la unión que se dio entre las mujeres del mundo del espectáculo, cree que hay que reflexionar sobre lo ocurrido y "seguir caminando juntas": “Tenemos que hacer hasta lo imposible para que las víctimas no queden desprotegidas. Hay que escucharlas. Estamos aprendiendo. Esto no es mujeres contra hombres. Tenemos que cuidar mucho nuestros próximos pasos para que los varones no se sientan amenazados y seguir reflexionando. Muchos perciben el feminismo como una caza de brujas. Frente a lo que pasó ayer es oportuna la moderación”. Y recomendó: “Pensemos en frío, pero no permitamos que ninguna mujer acosada o abusada sea puesta en duda. A la vez, que las personas no sean acusadas y defenestradas sin ninguna prueba. En este caso, hay testigos, pruebas y mujeres que dicen lo mismo de la misma persona. Que la Justicia sea igual para todos. Esto no se termina acá”.
Hoy más que nunca, nos tenemos. Thelma somos todas.
Que el silencio no vuelva a ser nuestro refugio.

Texto y entrevistas: Agustina Rinaldi.
Imágenes: Mercedes Barradas.
Edición: Mariel Fuentes.