Conocimos a Micaela Breque allá por diciembre de 2010. Se rumoreaba que vivía un romance con Andrés Calamaro y, aunque ambos lo negaban, un video de un show del músico en Chile mostraba a la joven bailando el tema Tres Marías sobre el escenario, muy cerquita de él.
Llegó a las primeras planas de los medios a raíz de un baile muy cerquita de Calamaro. Ahora, ya con las aguas más calmas, un año y medio después de la estampida mediática, la vemos danzar otra vez en Bailando 2012.
Y Calamaro, luego de algunas indecisiones, sorprende con su presencia firme, acompañándola en el estudio de Ideas del Sur. Así se lo contó ella a la Revista Gente: "¡Fue algo olímpico! Pero no lo tuve que convencer. Le dije que si quería viniera, y si no, no. Lo decidió él mismo día. Al principio decía 'voy', después 'no voy'. Cambió de opinión muchas veces. No se lo quiso perder, porque era un 'duelo', y una no sabe si al día siguiente seguís con los ensayos o se acabó todo".
Breque adelanta cómo serán las próximas galas para El Salmón: "Por suerte vino, y eso es lo que a mí me importa. Copó el camarín, nos divertimos mucho. La pasó súper bien: tanto, que quiere acompañarme todas las veces que baile. Si hay críticas, ¡va con más ganas todavía!".
Además, Micaela aclara: "Ni pienso molestarme en aclarar que no es cierto que estaba drogado o alcoholizado. La mala leche no ayuda a nadie. Me parece estúpido contestar algo así, no tiene sentido. Eso no es una crítica, sino ganas de romper las pelotas. ¡Es una locura la mala onda que hay! Pero a esos comentarios de mala energía no hay que darles bola. La gente no te dice eso en la cara; Twitter no es el mundo real, ni se le asemeja".
Respecto de la intimidad de su relación, la participante de ShowMatch detalló: "No llegamos al año de convivencia. Nos mudamos en septiembre del año pasado. Nunca chocamos. Ya un par de semanas antes vas tanteando. La teoría dice que cuando pasás mucho tiempo junto a una persona, en la convivencia debería ser parecido. Nos salió bien... y yo tengo una paciencia de oro, ¡aclaralo!".
¡Que viva el amor!