Ningún 18 de cada mes será igual para Graciela Sosa, madre de Fernando Báez Sosa, el joven que murió a causa de una feroz golpiza de un grupo de rugbiers a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell el 18 de enero pasado.
A dos meses del crimen que conmociona al país, Graciela dijo presente en el estudio de Nosotros a la Mañana y conmovió a todos con su testimonio.
Cuando el Pollo Álvarez y Sandra Borgui, quienes en todo momento contuvieron a la mujer, le pidieron que le envíe un mensaje a la sociedad, Graciela habló desde el corazón y pidió una vez más que no se le otorgue la prisión domiciliaria a los rugbiers acusados de matar a su hijo.
"Tengo unas ganas de ir a abrazarlo... y solo me queda ir a visitarlo al cementerio. Apoyarme en su tumba y abrazarlo. Deseo de todo corazón que se haga Justicia, que se calme mi corazón y mi hijo descanse en paz"
“Gracias a todos por acompañarme siempre. Le pido a los jueces que tomen concienca por el caso de mi hijo y que realmente se haga justicia por él, es lo que necesito. Y no a la prisión domiciliaria, que me atemoriza todos los días pensar que salgan y les den ese privilegio. Por favor, les pido que se compadezcan de nosotros, que estamos muertos en vida. Mi corazón no sé cómo resiste tanto dolor pero debo ser fuerte y luchar”, aseguró entre lágrimas.
Y agregó, quebrada: “Deseo ver que se haga Justicia para que mi hijo descanse en paz. Tengo unas ganas de ir a abrazarlo... y solo me queda ir a visitarlo al cementerio. Apoyarme en su tumba y abrazarlo, otra no tengo. Deseo de todo corazón que se haga Justicia, que se calme mi corazón y mi hijo descanse en paz”.