Desde que se separó de Claudio Contardi, Julieta Prandi está en pleno proceso de reconexión con ese mundo de experiencias vitales que toda persona recién separada vuelve a descubrir.
Con la euforia y la alegría que lógicamente surgen a partir de esta nueva libertad, también puede aparecer una sensación de cierto "desfasaje". Eso le pasó a la modelo cuando volvió a pisar un boliche, pero esta vez, de soltera.
"¡Hasta los tragos cambiaron de nombre! Esta cosa de volver a conocer un ámbito me llevó a sentir que tenía 14 años nuevamente y me divirtió", le contó a la revista Pronto y aseguró que hoy puede disfrutar "de un mate, una merienda o un trago en una barra".
Su vuelta a las pistas de la noche porteña fue todo un éxito. "Me reí mucho y no paré de bailar en toda la noche. Pero bailar es bailar literal, ¡volví a casa con los pies que me dolían!", afirmó, entre risas.
Y agregó: "Me divertí, y no es que salí y me senté a hacerme la linda y a ver quién se me acercaba. Nada de eso: fui a bailar y bailé sin parar".