Juana Repetto vive un feliz presente junto a su hijo, Toribio, y su pareja, Sebastián Graviotto, con quien espera su primer hijo. Si bien en Instagram suele compartir con sus seguidoras tanto su ansiedad como sus miedos por el segundo bebé que viene en camino, esta vez le dedicó un mensaje súper especial a su primogénito.
La actriz posteó una tierna secuencia de fotos y videos que muestran a Toro a punto de comer una hamburguesa. Sincera, hizo un profundo y reflexivo mea culpa con respecto a su crianza.
"Lo amo tanto. A veces, siento que le doy tan poco al lado de todo lo que me dio y me da cada día desde que existe en mi vida. A veces, le tengo poca paciencia, lo trato mal, me equivoco, le digo cosas que no debería y que no son ciertas, le pido o pretendo cosas de él que tal vez no están a su alcance; me frustro y enojo", admitió.
Y remarcó que siempre intenta corregir sus "errores" a tiempo: "De hacerle saber que yo también me equivoco, que no es la forma, que me arrepiento, le pido disculpas, le explico que estoy aprendiendo a ser mamá con él. SIEMPRE le hago saber cuánto lo amo, a pesar de pifiar, que lo amo SIEMPRE y a pesar de TODO, que lo voy a amar SIEMPRE. Que mi deseo mas grande es que sea el niño más feliz del Universo. Trato de demostrarle con hechos, todos los días, que lo que más deseo con el alma es que sea feliz y se sienta amado".
Súper sincera, agregó: "Pero hay días, como hoy, que me invade la culpa, que siento que nada de eso alcanza si después la cag... perdiendo la paciencia y todo lo que les decía antes. Pero luego la vida nos regala un nuevo día, en el que lo veo siendo un niño feliz, alegre, activo, amoroso, conectado, demostrativo, que puede poner sus emociones en palabras, que me demuestra otra vez su amor incondicional y en el que me doy la oportunidad de seguir mejorando. También siento que de todos mis errores algo le quedará de aprendizaje, cuando se enfrente con el mundo que lamentablemente no siempre es de lo más amable. Y un poco me consuela, a pesar de seguir sintiendo culpa e intentando ser mejor, deseando poder controlarme más cuando me pone al límite... Pues nuestros hijos vienen a enseñarnos tanto...".
Agradecida por tener al nene en su vida, se despidió dedicándole tiernas palabras y describiéndolo con dulzura. "En fin, le pido al Universo que pese más el amor inmenso e incondicional, la dedicación y entrega, que el resto. Te amo con mi vida y voy a seguir trabajando SIEMPRE por tu felicidad plena. Sos el niño más especial, compañero, comprensivo, sensible, demostrativo, dulce e inteligente del mundo. No dejás de sorprenderme cada día, soy la madre más afortunada del mundo. Te mereces TODO. Y sos todo para mí, hoy y siempre. TE AMO, SIEMPRE", cerró, muy tierna.