Blanco y Negro es considerada una serie “maldita”. Luego de su éxito arrollador, que duró desde 1978 hasta 1984, dos de los actores que encarnaban a los hijos del Sr. Drummond padecieron destinos signados por los excesos y la enfermedad. Dana Plato (Kimberly) murió en su casa tras una sobredosis; y Gary Coleman (Arnold) falleció en 2010 luego de una caída que le produjo una hemorragia interna.
El camino de Todd Brigdes, Willis, el hermano del medio y único sobreviviente de los tres, no estuvo exento de escándalo: adicto a las drogas, tuvo varias entradas en la cárcel, una de ellas, acusado de asesinato.

Pero lo que reveló este actor, que el 27 de mayo cumplirá 55 años, es que su malograda carrera y posterior espiral de hechos delictivos se relaciona con un hecho que lo traumó de chico: los abusos sexuales que sufrió de parte de un pedófilo que terminó siendo su representante, mientras grababa la tira que lo hizo famoso.
Fue hace unos años, cuando Bridges se animó a contar en su libro de memorias Killing Willis el fondo de sus adicción a las drogas, en las que buscó refugio para evadirse de tanto dolor.
"Mis propios compañeros no sabían del drama que yo atravesaba. Incluso en el programa hubo episodios en los que tocábamos el tema pedofilia y nadie sospechaba", relató el actor, que a sus 20 años ya era adicto a la cocaína. Tres años después, sería detenido por el asesinato de un narcotraficante de Los Ángeles.
"Mis propios compañeros no sabían del drama que yo atravesaba. Incluso en el programa hubo episodios en los que tocábamos el tema pedofilia y nadie sospechaba".
Finalmente, Todd fue absuelto en el juicio, dado que el argumento de su abogado (el mismo que había defendido a O.J. Simpson) se basaba en su pasado de niño abusado y explotado por la industria del entretenimiento.
"Yo tenía solo 12 años y mi representante abusaba de mí. Mi padre se puso de su lado. Cuando cancelaron el programa, toda mi vida se cayó", contó ante las cámaras de Fox News sobre la época en la que empezó a consumir para ocultar su dolor.
"Yo tenía solo 12 años y mi representante abusaba de mí. Mi padre se puso de su lado. Cuando cancelaron el programa, toda mi vida se cayó".
Su representante se llamaba Ronald. Así relató Bridges su calvario: “Yo grababa el programa y en los recesos me manoseaba. Después, llegó lo más grave, me hizo sexo oral varias veces. Cuando sucedió la segunda vez, yo creía que eso significaba que yo era gay. Estaba confundido”.
"Willis" señaló que, luego de varios encuentros con su abusador, pudo juntar coraje y ponerle freno a los ataques. "Ronald se enojó conmigo por ser rechazado y eso me asustó. Yo estaba preocupado por haberlo decepcionado. Así era de exitoso él: se había metido en mi cerebro. Un depredador total", recordó.

Superar ese trauma no fue nada fácil para Bridges que, con los años, pudo reinsertarse en la industria con participaciones en series y filmes clase B, tuvo dos hijos, y empezó a producir, actividad en la que actualmente se desempeña.