En Los Ángeles de la Mañana estuvo como invitada la periodista Nancy Duré y cuando en el ciclo hablaron de las numerosas amantes que tuvo Diego Maradona mientras estaba casado con Claudia Villafañe, todo terminó derivando en un controvertido detalle de la casa de Guillermo Coppola donde solían realizarse encuentros y fiestas sexuales.
“Yo conozco la casa de Coppola donde he ido a hacer notas, que es su casa de toda la vida, y él tiene un “living-televisión”, podríamos decir. Tiene un living grande muy lindo que da a Avenida Libertador”, empezó contando la periodista que está como “angelita” invitada.
“Tiene un gran sillón muy cómodo y en la parte de atrás del sillón hay un espejo enorme que ocupa toda la pared. En un momento Guillermo me dijo ‘da la vuelta y fijate qué hay del otro lado’. Y del otro lado de ese espejo, que no lo es porque es un vidrio espejado, había una mesa muy grande con muchísimas sillas donde él me decía que se sentaba un montón de gente a ver lo que sucedía en ese living. La gente que estaba en el living no se enteraba”, reveló.
"Del otro lado de ese espejo, que no lo es porque es un vidrio espejado, había una mesa muy grande con muchísimas sillas donde él me decía que se sentaba un montón de gente a ver lo que sucedía en ese living, que no se enteraban nada".
La casa de Coppola, el lugar donde también ocurrió la famosa polémica del jarrón que dio muchísimo que hablar en los noventa, era el lugar que Maradona elegía para tener intimidad con sus amantes. “Ahí se encontraba Diego con muchas de las mujeres con las que estuvo saliendo en simultáneo”, relató Nancy, sobre el “famoso” ambiente que incluso el exrepresentante del Diez lo presentó en Divina comida cuando abrió las puertas de su casa.
“En esa época no había teléfono celular, así que si alguna de las chicas con las que Maradona se encontraba quería llamarlo a Diego no podía hacerlo. No podía llamar al teléfono de línea y que atendiera Claudia, entonces tenían que contactarse con sus amigos íntimos y ellos eran los que le decían a Diego que llamara a estas chicas. Él las llamaba y les decía ‘nos encontramos en la casa de tal o cual amigo’. Siempre hacía todo por intermedio de un amigo”, finalizó.