Su verdadero nombre es , pero todos lo conocen como Segundo Cernadas, su nombre artístico... hasta ayer. Ahora, el galán de Dulce Amor desea que lo llamen por su nombre original (así aparece en los créditos de la tira) y explicó los motivos en una entrevista exclusiva con Ciudad.com. Además se refirió al éxito de la ficción de Telefe y cómo está hoy su corazón, tras la separación de Gianella Neyra.
-En los títulos de Dulce amor figurás como Pedro Cernadas, ¿fue un pedido tuyo?
-Sí, en realidad mi nombre es Pedro Cernadas y siempre de chico me dijeron Segundo, y con el tiempo quedó Segundo. En un momento, ms amigos me dejaron de decir así. Después con el tiempo tuve ganas de cambiarlo y no vi el momento. Ahora que empezó la novela, a Quique Estevanez (productor de la tira) se le ocurrió y me dijo: '¿Por qué no lo cambiás de una vez?'. Entonces le dije que mandara los títulos con Pedro. La idea es ir cambiando de a poco porque la mayoría de la gente me dice Segundo, no solamente acá sino también en el exterior. Pero bueno, nada… Es lo mismo.
-Segundo está muy instalado. ¿No te da miedo hacer este cambio ahora?
-No. No es que impongo un cambio; hay gente que me dice Segundo y otros me dicen Pedro. En Perú y Estados Unidos todos me dicen Segundo, ya fue. De a poco lo voy cambiando, pero no me preocupa tanto el tema. Yo me llamo Pedro y me dicen Segundo, no es que estoy preocupado por el tema ni porque me afecta mi carrera.
-Ni te enoja que te digan Segundo...
-No, no (risas). Aún la mayoría de la gente que me llama así.
-¿Cómo vivís el éxito de Dulce Amor?
-Bien, muy contento. Lo que más divierte es que lo ve todo tipo de gente, y gente que antes no estaba acostumbrada a ver algo que yo hacía. Lo ven amigos míos porque es un horario muy particular, que, como es tarde (se emite a las 23.15 horas), después de comer, se acuestan y la miran; algo que en otro horario no podían hacer. Me divierte mucho el personaje que estoy haciendo. Estoy muy contento también con el grupo de actores que se armó. La estoy pasando bien.
-¿Cómo es la repercusión en la calle con tu personaje, por cierto muy malvado?
-Sí, pero creo, después de todo, que es un malo querible porque no es el típico malo de la película. Es medio "huevón" porque le salen las cosas mal y lo juego un poco a que sea divertido, a la comedia. O sea, que sea un malo medio tonto pero querible; que se hace el canchero y las cosas le salen mal.
-¿Esperabas este éxito?
-No, la verdad que no. Uno cuando se mete en un proyecto no sabe si va a ser un éxito o un fracaso. No tenés la menor idea. El éxito depende de demasiados ítems, no depende de un libro ni de dos protagonistas ni de un director ni de un productor. Son tantas cosas de lo que depende, y que tiene que conjugar, que uno nunca sabe si va a funcionar o no. Que anduvo bien y que a la gente le gusta está buenísimo.
-¿Pensás quedarte en el país o irte al exterior nuevamente a trabajar, Miami por ejemplo?
-Por el momento no quiero proyectar más. Por el momento me quiero quedar acá, pero no descarto irme. Hace un mes me ofrecieron otro proyecto en Telemundo (Miami), me ofrecieron algo en Colombia también. Afuera hay mucho laburo y cosas buenas, por eso no lo descarto totalmente. Tengo ganas de estar acá porque fue un período, me cansé de dar vueltas y tengo ganas de estar un poco en mi casa, pero no descarto irme de vuelta.
-¿Cómo está tu corazón? ¿Estás soltero?
-Sí, estoy soltero y muy tranquilo; saliendo con amigos.
-Se te vinculó sentimentalmente con tu compañera de elenco Sol Estevanez y también con Luz Cipriota. ¿Qué hay de cierto en estas versiones?
-No, no, por el momento nada. Somos amigos (risas).
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