Parece que a las palomas no les gustó la música. ¿De qué estamos hablando? Del recital de la banda de rock estadounidense Kings of Leon, quien debió suspender el concierto por culpa de unas palomas que no dejaban de defecar sobre ellos desde el techo del escenario.
La banda abandonó el escenario del Anfiteatro Verizon Wireless, en St Louis, el viernes después de tocar tan sólo tres temas. Y es que, el bajista Jared Followill fue alcanzado por la materia fecal de las palomas y se suspendió el recital.
"Jared fue alcanzado varias veces durante los dos primeros temas. En la tercera canción, cuando fue alcanzado en la mejilla y parte del excremento cayó cerca de su boca, no pudieron seguir aguantándolo", declaró en un comunicado Any Mendelsohn, agente de prensa de la banda de Nashville. "No sólo es repugnante (...) son desechos tóxicos. Realmente trataron de aguantar sobre el escenario", completó.
Nathan Followill, el baterista de la banda, se disculpó vía Twitter con los seguidores: "Lo sentimos St. Louis. Tuvimos que irnos, (había) palomas defecando en la boca de Jared y era demasiado antihigiénico para continuar", escribió. "No se descarguen con Jared (...) Lo siento por todos quienes (viajaron) muchas millas", agregó.
La banda, que está compuesta por tres hermanos Followill y por su primo Matthew, quién toca la guitarra principal, continuará el lunes su gira estadounidense en Cleveland (Ohio) para promocionar su cuarto álbum "Only By The Night" antes de viajar a Canadá y Gran Bretaña.