Pasada la medianoche Sofía Zámolo terminó de bailar el Axé y en la devolución, Tinelli le cedió una vez más a Maxí Diorio y a "su atributo" la animación de "Bailando por un sueño".
Sin pedir mucho permiso, el conductor le bajó el pantaloncito al bailarín stripper y luciendo una colaless más chiquita que las que lucen las chicas en el "El baile del caño", Graciela Alfano y Reina Reech cayeron rendida a los pies de Dorio.
Como buena época mundialista, Reina Reech no tardó en comparar la entrepierna de Maxi Diorio con las ahora hiper populares vuvuzelas, mientras que Tinelli seguía refiriéndose a esa zona como "el termo" y cada tanto incitando al stripper a que muestre su cola lampiña, sólo comparable con el de Flavio Mendoza, mordida hace unas semanas por el estandarte de los machos porteños Cacho Castaña.
Reina y Graciela no perdieron oportunidad en abrazar, tocar, acariciar oler, testear, mirar, admirar y refregarse contra el cuerpo del bailarín, comportándose como chicas pasadas de copas en una despedida de solteras salvaje.
Y contra todos los pronósticos, que indicaban que Alfano se iba a zarpar en cámara, fue Reina la que terminó haciéndole "el Koala" a Diorio, que vale recordar, sólo usaba una prenda de vestir hecha con menos cantidad de tela que la que se necesita para hacer un pañuelo.
Para los que dicen que "ShowMatch" sólo agasaja al ojo masculino con las delanteras de las vedetongas que se escapan sin querer queriendo y con los cortes de polleritas picarones, Maxi Diorio llena de erotismo a los ojos femeninos. Y Reina y Grace se dieron el gusto de tocar lo que muchas (y muchos) fantasean desde sus casas poder tener cerca.