El viernes 17 Maru Botana enfrentó a las cámaras por primera vez después de la muerte de su hijo más pequeño Facundo para contarle a su público cómo estaba y qué había sucedido esa trágica madrugada del domingo 21 de septiembre
Antes de ir al canal, Maru llevó a los chicos al colegio, pasó por la peluquería para que le iluminaran las puntas y llegó sola a Telefe. Después de los interminables abrazos con sus compañeros, le pidió a su co-equiper Diego Pérez: "Si me quiebro, ayudáme, pero necesito hablar con mi público y agradecerle todo su apoyo".
Pálida, con la voz quebrada, y con lágrimas en los ojos, Maru habló: "Es algo inexplicable... Cuando me enteré de la noticia, me imaginé que Dios se había equivocado... Nosotros nos fuimos con los chicos y Berni, mi marido, a San Martín de los Andes, y dejamos a Facu con mi mamá. El día antes de venir fue mágico. Mi mamá cuidaba mucho a Facundo, y yo llamaba tres veces por día, para ver cómo estaba. Esa noche acostó a su nieto. A la madrugada sonó el teléfono del hotel donde estábamos. Berni atendió, y unos minutos después me dijo: Vas a escuchar la noticia más triste de tu vida . Sentí que una ola se me venía encima, y que no iba a poder salir".
La cocinera también le contó a su público: "Mi marido quiere poner en casa un cuadro con la foto de nuestro hijo, pero yo no puedo, porque lo veo y me mata. Pero tengo bien claro que tengo que levantarme, por mis hijos. Quiero que sigan siendo felices y que no sientan que el día en que Facu se fue, su mamá cambió. Siempre que estoy con ellos intento que no se me derrame ni una lágrima, porque ellos son mi motor".
La vuelta oficial de Sabor a mí se produjo el lunes 20 y a Maru se la pudo ver levemente sonriente y haciendo un gran esfuerzo empezó con una nueva receta: pasta frola de batata y membrillo.