¿A quién se le puede ocurrir que pueden convivir en una misma obra una tirabombas en potencia como Cinthia Fernández, una llorona como Gabriela Mandato y dos impresentables como las mellizas Xipolitakis? Aunque todas pertenezcan a un mismo elenco, se pelean como si fueran competencia.
Cuando Viviana Canosa envió a Camilo García a entrevistar al elenco de la obra protagonizada por La Tota Santillán jamás imaginó que le iban a servir en bandeja un cabaret de semejante calibre. Las Xipolitakis (que entre las dos tienen dos neuronas y media) lideradas por la conventillera de Cinthia Fernández, literalmente, comenzaron a insultar a Gabriela Mandato mientras era entrevistada por el notero de Canosa.
"Gato, gato", aullaban las tres mientras agregaban un sutil "miau" y cerraban la puerta de los camerinos de un portazo. Mandato, sin saber qué hacer, reía nerviosa, y Camilo, como buen carroñero, intentó que las tres escandalosas abran la puerta para seguir metiendo leña al fuego.
Lo que pareció ser una movida publicitaria, terminó con medio elenco desmembrado y peleado a muerte. Marcelo Iripino, director y partícipe de la pieza, se quería morir: "Me da vergüenza este elenco. Pensar que si no fuera por esta porquería estaría en Miami festejando el cumpleaños de Susana Giménez", sentenció el coreógrafo legendario de la diva de los teléfonos.
Al rato, cuando Mandato ya había llorado la gota gorda, Iripino ya había insultado a Dios y a María santísima. Un mensaje llegó al celular de Canosa informando que Cinthia Fernández había sido suspendida de la obra, como si el teatro fuera un club social y deportivo.
Sin dudas, si los personajes que conformaban el elenco no le habían terminado de quitar toda la seriedad a "Bendita Total un varieté XXL", los problemas internos terminaron por darnos la razón: hay personas que no se las puede poner juntas en un escenario... y en ningún lado más, por supuesto.