Aunque por su fama la implique en muchos escándalos, Lady Gaga mantiene un férreo control sobre su vida privada. La nueva estrella del pop no tiene problemas en asegurar que miente descaradamente cuando le preguntan por su vida íntima para proteger su estética y su mensaje, porque no cree que la gente necesite ese tipo de detalles.
La rubia platinada que revolucionó la industria discográfica considera que es fundamental proteger su arte y no mezclar su profesión con cuestiones de su vida personal. "Hoy en día la gente se distrae por cosas sin importancia, como qué dieta llevo o con quién me acuesto", afirmó.
Tan claro tiene ambas esferas de su vida que confiesa: "Creo que la vida es un escenario para mostrar mi arte, ya sea bailando, cantando o haciendo el desayuno". Pero no siempre se puede mantener al margen de todo ya que para ella es una cuestión más espiritual. "Hay un momento de libertad en el que el escenario desaparece: cuando lloro. No tiene nada que ver con quitarse una peluca o retirar el lapiz labial, es algo mucho más profundo que eso",
