Cronología de los hechos: estuvo en la Argentina realizando algunos shows en el Luna Park y pululó por cuanto programa de Telefé hay en el aire en este momento. Se cansó de manifestar que esta vez no venía en plan de conquista, aún cuando las argentinas son su debilidad.
Sin embargo, días más tarde, salió a decir que trabajaría en la conquista de Luciana Salazar y Silvina Luna "las dos mujeres más bellas del país". Claro estaba que Cristian Castro no puede con su genio, que no puede guardar, ni siquiera por un rato, sus impulsos de mujeriego incorregible.
En el programa de Susana Giménez, su madre le había pedido que no se case más; sí, Verónica Castro haciendo honor a la relación edípica que los une, le sugirió a su hijo que "era mejor estar solo que mal acompañado".
Pero el cantante de los ojos claros pareció no atender a las palabras de la actriz mexicana, y enseguida se echó a rodar por las noches porteñas con el objetivo de conquistar mujeres bonitas.
Empezó el ataque por la ecuatoriana Paola Miranda, prosiguió con la vestuarista de "Los Exitosos Pérez" (donde trabaja su madre) y transitó por el camino de Gabriela Vitale, conocida por haber comido de la cuchara de Sofovich.
Finalmente, terminó su conquista paseando por las huestes de una chica de apellido Pradón, ¿les suena? Pero a no asustarse porque no se trata de Alejandra sino de su prima.
Parece que Cristian tuvo un pequeño affaire con esta rubia aspirante a vedette y que, fruto de esa mínima relación, ahora podría convertirse nuevamente en papá. Así lo sugirió un informe de "AM, antes del Mediodía", en el que también se dijo que el hijo de Verónica Castro ya estaría enterado y dispuesto a mandar carta documento ante la primera vez que sobrevuele la palabra "papá".
Queda claro que Cristian podrá querer mucho a su mamá pero que no le da bolilla, no le da bolilla.