La rubia se encuentra en problemas por la remodelación de su casa en Malibú. Con sólo 2.700 euros en su cuenta, la ex protagonista de Baywatch debe más de 700 mil. La situación financiera de Anderson incluso la ha obligado a mudarse con sus dos hijos y su novio, un electricista, a una casa rodante, como suele hacer la gente en situaciones sociales de riesgo en Estados Unidos.
Pamela ha excedido en dos millones de dólares su presupuesto inicial, sobre todo por los arreglos a la piscina de la casa y, contrario a lo que pudiera pensarse, odia al inmueble y sólo piensa en deshacerse de él. "Voy a venderla. La odio. Hay gente que se suicida por las obras. Hay relaciones que se rompen a causa de las obras y ahora veo porqué. Te deja sin corazón", afirmó.
Recordá sus mejores momentos en Baywatch, por VxV.com