Es el paso de cebra más famoso del mundo. Desde que en 1969 cuatro hombres cruzaron Abbey Road, en Londres, y se hicieron una foto, el sitio cerca de la estación de metro St. John s Wood es un lugar de peregrinaje.
Millones de fans de todo el mundo se acercan para imitar a los cuatro artistas, cruzan como ellos la calle de doble sentido, copian sus movimientos y se hacen fotos. Todos son amantes de la música de los Beatles, que hace 40 años, un 8 de agosto, se retrataron en Abbey Road.
La foto se convirtió en la portada de su disco con ese nombre, el último que grabaron, y una de las más famosas en la historia de la música. Ninguna otra carátula estuvo literalmente más cerca de los Beatles, ya que en ese paso de cebra estaba su estudio de grabación. "Los Beatles llegaron ya por la mañana al cruce", explica el experto en el grupo Richard Porter. "Eso para ellos era temprano, porque normalmente sus sesiones de grabación empezaban a las dos de la tarde.
Pero se encontraron a propósito tan pronto para que los fans no molestaran en la sesión fotográfica". El motivo era más cómodo para ellos que un viaje al Himalaya, ya que originalmente el disco iba a llamarse Everest. Así que en vez la montaña más alta del mundo, la foto fue bien sencilla: John Lennon, Ringo Starr, Paul McCartney y George Harrison cruzan de izquierda a derecha la calle. Todos de perfil.
Lennon tiene las manos en los bolsillos de su pantalón de traje blanco, y sólo McCartney sobresale un poco, porque está descalzo, no va al mismo ritmo y tiene un cigarrillo en la mano. Cuarenta años después, miles de fans intentan captar ese mismo momento, para sufrimiento de muchos conductores que a menudo tienen que esperar porque la gente cruza la calle muy lentamente, se queda parada o retrocede para volver a empezar y hacerse la foto. "Hay que llegar temprano.
Entonces la luz es buena y no hay tanta gente", afirma un turista, Ansgar Bellersen, que acude para el aniversario justo cuando un padre de familia estadounidense ordena sin ningún humor y con voz áspera a su familia de cuatro miembros cómo cruzar para inmortalizarlos.
Pero Bellersen no es cualquier fan, ya que organiza dos páginas de Internet dedicadas a los Beatles en Alemania y no duda de la importancia de la imagen. "Es un ícono, no se puede llamar de otro modo". Y también conoce la teoría de la conspiración surgida apenas publicada la foto. La teoría afirma que Paul McCartney murió en 1966 en un accidente de automóvil, que el hombre de la imagen es un doble y que los Beatles quisieron simbolizar con ella una especie de cortejo fúnebre: Lennon con traje blanco de sacerdote, Starr siguiéndolo vestido de negro en su papel de deudo o empresario de pompas fúnebres, el doble descalzo de McCartney y al final Harrison con vaqueros como un enterrador.
El hecho de que McCartney, que era zurdo, estuviese supuestamente muerto lo adjudican los partidarios de esta teoría de la conspiración al hecho de que tiene el cigarrillo en la mano derecha. Y además a que va descanzo y con un viejo traje, como se coloca a los cadáveres en los entierros.
Por detrás se ve el escarabajo blanco que fue subastado más tarde y se encuentra expuesto en el museo de Volkswagen en Wolfsburgo.
El número de la matrícula, 051351 y las letras LMW podrían interpretarse con mucha buena voluntad como "Linda McCartney widowed" (viuda). Sólo cuando un periodista entrevistó al Beatle en Escocia se acallaron los rumores sobre su muerte.
Vía Lavanguardia.es