El rapero Eminem estuvo al borde de la muerte hace años por una sobredosis de metadona, según revela en la última edición de la revista estadounidense "Vibe".
Un conocido le dio unas píldoras azules, y fueron los médicos quienes le explicaron después lo que llevaban: la sustancia con la que se sustituye la heroína. "Mi médico me dijo que la cantidad de metadona que había tomado equivalía a unos cuatro paquetitos de heroína", señala el artista de 36 años.
Previamente, Eminem, que fue adicto durante un tiempo a los medicamentos, había tomado ya otras pastillas. A diario consumía unas 20 de analgésicos, pastillas para dormir y tranquilizantes. "Eran tantas que ya no sabía qué había tomado", declara el rapero a la revista.
Durante mucho tiempo se negó a reconocer que era adicto. "Nunca entendí que la adicción podía ser un problema en nuestra familia. Ahora que he entendido que soy adicto, me solidarizo con mi madre", quien al parecer también tiene ese problema, aseguró el artista, cuyo nombre auténtico es Marshall Bruce Mathers III.
Eminem asegura que desde hace un año está "limpio". Su nuevo álbum, "Relapse" (Recaída), saldrá a la venta el 19 de mayo en Estados Unidos.