Flamengo, el equipo brasileño de los 38 millones de hinchas, se viene a pique y no hay quién lo salve. Leonardo, un histórico del club y hoy uno de los dirigentes de mayor peso en el Milan, pidió crudamente que "lo vendan" para así esquivar una crisis terminal.
Fla tiene una deuda incalculable, que empezó a agravarse en 2000, cuando se acordó una asociación con la agencia de mercadeo deportivo ISL que generó numerosas acusaciones de fraude y culminó con la destitución del entonces presidente, Edmundo Santos, formalizada en 2002.
Hay deudas por todos lados . Con el actual plantel, por ejemplo. Atlético de Madrid, por citar un caso, reclama 2.600.000 dólares por el préstamo de Gamarra, algo que se viene arrastrando desde 2000. Peor son los casi 13.000.000 de dólares que la Justicia brasileña ordenó pagar a dos de los antiguos astros del equipo carioca, Romario y Edmundo. Y la lista sigue.
Leonardo, siempre metódico en sus dichos, esta vez fue lapidario, en una entrevista con el diario O Globo: "Ya no tiene forma de sobrevivir, porque hoy no hay manera de inyectar lo que el Flamengo más necesita, que es dinero. Hay una deuda pública y una deuda privada, no hay crédito y no hay liderazgo... Flamengo es una marca, y ¿qué produce ahora? Deudas, fracasos deportivos y confusión. Hay que ser humildes".
Leonardo reveló que a menudo le ofrecen candidatearse como presidente del Flamengo, y que su respuesta es siempre la misma: no. "Yo nunca seré presidente de esa estructura... Pero, si deciden ponerlo en venta, voy a intentar armar la cosa", dijo.